Un jurado popular enjuiciará desde este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada al hombre de 79 años acusado de asesinar, el 22 de enero de 2020, a su esposa en la vivienda en la que ambos residían en Caniles (Granada), donde presuntamente la golpeó con un palo de madera en la cabeza y luego la degolló con un cuchillo de cocina después de que ella le trasladara su deseo de poner fin a la relación que habían mantenido durante casi medio siglo.
La Fiscalía ha solicitado la pena de 25 años de prisión para el hombre por un delito de asesinato con alevosía con las agravantes de parentesco y de género, según consta en su escrito de conclusiones provisionales.
El matrimonio residió en la provincia de Barcelona hasta el momento en que el acusado, oriundo de Caniles, se jubiló; comenzando entonces a pasar temporadas en una vivienda de este municipio, que fue donde ocurrieron los hechos.
Ella, de 74 años, tenía un hijo de una relación anterior que, según el relato fiscal, «fue criado por el acusado como si fuera propio«. No obstante, en los últimos meses la convivencia del matrimonio, que llevaban juntos casi 50 años, «se había deteriorado» hasta el punto de que la víctima, de nombre María Concepción, había expresado a su marido su deseo de poner fin a la relación.
El acusado, «incapaz de soportar que su esposa decidiera terminar la relación de manera libre y unilateral, tomó la firme decisión de acabar con su vida, como un modo de demostrarle su pretendida superioridad como varón», expone el Ministerio Público.
Así, sobre las 11,00 horas del 22 de enero de 2020 el acusado, «aprovechando» que estaban solos en el domicilio y con el «inequívoco propósito de acabar con la vida de su esposa, con total desprecio a su condición de mujer«, presuntamente «bloqueó la salida de la vivienda colocando un sillón detrás de la puerta principal, cerró la puerta con ella y encendió la radio poniendo el volumen bastante elevado para asegurar de este modo que su propósito no se viera frustrado ante una eventual huida de su esposa o el auxilio de terceras personas».
A continuación se dirigió a la cocina, donde estaba la víctima, «provisto de un palo de madera de 81 centímetros de longitud y la golpeó en la cabeza», dejándola semiinconsciente y sin posibilidad alguna de defenderse.
«Seguidamente cogió un cuchillo de cocina y la degolló realizando varios cortes en el cuello, uno de derecha a izquierda y varios de izquierda a derecha, muriendo María Concepción de manera inmediata». De acuerdo al informe forense, la mujer presentaba a causa de la agresión cuatro heridas en el cráneo; y en el cuello, dos heridas por degüello.
La Fiscalía descarta que en el momento de los hechos el acusado tuviera afectadas sus capacidades cognitivas ni volitivas y pide que sea condenado a 25 años de prisión y diez de libertad vigilada por este asesinato machista, el primero de 2020 en la provincia de Granada, según trascendió en su momento.
El hijo de la fallecida reclama en la causa por los daños morales que la muerte de su madre le han provocado y la Fiscalía también pide que se le prohíba al acusado acercarse o comunicarse con él durante diez años.