Las altas expectativas de Vox chocan con el hundimiento de la derecha

La extrema derecha española pretendía estrenarse en el Congreso con 70 diputados y no solo eso, sino que Vox se dibujaba en sus predicciones como fuerza clave para la formación del nuevo gobierno. Sus expectativas se han visto truncadas por la estrepitosa caída de la derecha. La realidad les ha golpeado con 24 diputados y pasan de 47.000 votos en todo el país en los anteriores comicios a los dos millones de votos logrados en esta ocasión.

Para algunos el hundimiento de la derecha, para otros la irrupción exitosa de la extrema derecha en el Congreso. Los de Abascal y su bronco discurso han marcado la campaña electoral, se las prometían muy felices. Aunque sus cifras de estreno no han sido pésimas, todos esperábamos más. El porcentaje de voto ronda el 10% y sería muy similar a Unidas Podemos, formación que fracasa con diez escaños menos que en 2016.

Orgullosos. Así se mostraban en su aparición pública los principales integrantes de Vox. Los resultados les despiertan de sus sueños y ellos se refugian en sus ansiados 24 escaños para justificar su alegría. «Vox ha llegado para quedarse», insistía Abascal. Irrumpen en el Congreso, pero no consiguen representación en el Senado.

Abascal agradecía a los españoles su apoyo, mención especial en su discurso para las provincias que contarán con diputados del partido. «Habéis cumplido vuestra obligación», señalaba Abascal en su aparición tras conocer los resultados con el 95% escrutado. No olvidaba las bases de su discurso: la bandera, la defensa de la Constitución y la unidad de España.

DATOS PÉSIMOS PARA LA DERECHA

El Partido Popular ha sido el principal perjudicado en esta jornada electoral. Ha perdido más de la mitad de los diputados en comparación con las elecciones anteriores en 2016. Además, los populares culpan a Vox de sus malos resultados, los peores de la historia de la democracia para el partido liderado por Casado. Ciudadanos ha mejorado sus cifras, pero no ha sido suficiente. Los tres de Colón han visto alejarse la posibilidad de formar gobierno unidos.

La victoria personal de Vox y su deslumbrante aparición en escena no ha sido suficiente. La «derechita cobarde» y «la veleta naranja» han sido los términos empleados por el líder de Vox para dirigirse a los que algún día pudieron convertirse en sus aliados.