El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ha asegurado que las decisiones que permitan encaminar los debates internos de las formaciones políticas hacia un horizonte que permita dotar de estabilidad, «son bienvenidos». Lo ha dicho en declaraciones a la prensa en el marco de su visita a Nueva York, tras las declaraciones de la presidenta de Junts, Laura Borràs, que ha negado que el debate de política general de la semana que viene sea «un límite» para decidir sobre la continuidad de su partido en el Govern.
«Lo que necesita hoy la ciudadanía de Catalunya y del resto del mundo, con una inflación disparada, y con dudas sobre el futuro inmediato que tienen muchas familias, empresas y trabajadores, es que los gobiernos sean estables, para concentrarse y estar al servicio de las personas», ha manifestado.
Aragonès ha expresado que todos los miembros del Govern están centrados en «resolver las urgencias del momento y trabajar en el plan contra la inflación que presentarán en los próximos días». Asimismo, ha explicado que también trabajan en «enfocar» todos los problemas estructurales que tiene Catalunya que, entre otros, –ha dicho textualmente– es el de no tener un estado propio.