El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha afirmado que no le gusta y le «incomoda enormemente» que se reivindiquen las corridas de toros como algo cultural, pero ha añadido que la «decisión» sobre su continuidad la tienen los españoles.
Así lo ha asegurado este jueves Iglesias durante su comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales del Senado, después de que el senador de MÉS per Mallorca Vicenç Vidal haya criticado: «Su Gobierno me ha respondido que la muerte de los toros en las plazas es cultura y se financia con dinero de cultura. Creo que no es admisible. La tortura no es cultura.
En este sentido, Iglesias ha explicado que su posición y la de Unidas Podemos en esta materia es conocida. «A mí no me gusta y me incomoda enormemente que se reivindique como una práctica cultural a proteger algo que no puedo evitar ver como hacer mucho daño a un animal en un espectáculo, para que disfrute gente», ha manifestado.
Asimismo, el vicepresidente segundo también ha añadido que es consciente del «modesto» peso de su partido y ha señalado que los cambios culturales «se tienen que producir de manera democrática».
De este modo, Iglesias ha asegurado que le parece «magnífico» que los ayuntamientos y los parlamentos autonómicos estudien su comunidad o bien «los ciudadanos votando directamente» si quieren o no que haya celebraciones de este tipo en sus pueblos. «Que la gente decida, que la gente vote», ha subrayado.
A su juicio, el avance social y cultural respecto del maltrato animal es «enorme». «Probablemente, dentro de unos años, algunos que hoy aparecemos como defensores o que luchamos contra el maltrato animal nos veamos enfrente de contradicciones que nos pongan nuestros hijos encima de la mesa», ha comentado.
«A lo mejor, dentro de 15 años, mis hijos me obligan a dejar de comer carne. A muchos hoy les puede sonar a risa, pero son avances culturales que se van produciendo, con los que tenemos que ser muy respetuosos. Hay que dejar que la gente decida, que sean los españoles los que dedican qué tipo de espectáculos se producen o no», ha concluido.