El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, ha abogado por no incorporar a los niños de 0 a 6 años a las aulas en la fase 2 de desescalada del confinamiento por la pandemia del coronavirus, medida que el Ministerio de Educación contemplaba para menores cuyos progenitores deban acudir a su puesto de trabajo presencial.
Así lo ha expuesto Faci en la Conferencia Sectorial de Educación que se ha celebrado este jueves, según ha contado durante su comparecencia ante el pleno de las Cortes de Aragón, solicitada por Ciudadanos y que le ha obligado a ausentarse de la reunión con el resto de Comunidades autónomas y el Ministerio de Educación.
Faci ha solicitado a la ministra del ramo, Isabel Celaá, que «no se incorpore» a estos menores puesto que «con los protocolos sanitarios que estamos trabajando no puede haber ninguna interacción educativa» y «no se pueden garantizar las medidas sanitarias». El consejero también ha pedido «autonomía» para que cada Comunidad pueda tomar las «decisiones oportunas» en este ámbito.
A su entender, el curso 2019-2020 «no puede finalizar de otra manera que no sea a distancia» y «no se puede compatibilizar» este sistema con el presencial.
Faci ha precisado que esta semana tiene lugar en Aragón la finalización del proceso de escolarización, «que es el inicio de la planificación del curso que viene», y con tal motivo los centros educativos están abiertos y «hemos enviado protocolos de seguridad y salud» y equipos de protección individual, dando comunicación a los sindicatos. En el caso del medio rural, con la colaboración de los ayuntamientos, que también se han implicado en facilitar la conectividad de los escolares estas semanas.
El consejero ha indicado que la semana que viene se enviará un protocolo para la fase 2 de desescalada, que se está trabajando con el Departamento de Sanidad y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Departamento de Hacienda. La ministra también les ha avanzado que está elaborando uno y «nos lo remitirá». Faci ha dicho que se preparan también planes para las fases sucesivas.
MEDIOS DIGITALES
El consejero ha informado de que se ha enviado un cuestionario a los centros educativos, que deberán remitir al Departamento la semana que viene, sobre los medios digitales de que disponen los centros, el profesorado y las familias.
Ha recordado que al inicio del confinamiento ya se envió otro que determinó que más del 90 por ciento de los alumnos estaban bien atendidos y otros parcialmente, y más tarde otro, que detectó a los escolares que no estaban adecuadamente atendidos y las medidas que se estaban adoptando para paliar esta situación.
Respecto a la evaluación, ha opinado que el alumno «más que nunca tiene que estar por delante del sistema» y por eso se necesita «flexibilidad» en la evaluación, promoción y titulación, con «limitaciones» para quienes finalizan Formación Profesional y Bachillerato.
Faci ha dicho que el curso 2020-2021 debe ser una «continuidad» del 2019-2020, lo que va a requerir adaptaciones curriculares a través del plan de refuerzo que se está elaborando, del que «tenemos prácticamente un borrador», estableciendo como uno de los objetivos «evitar o reducir la tasa de abandono escolar prematuro».
Con estas premisas, se han enviado a los centros «unas instrucciones claras, concretas y precisas» para el final de curso, que han agradecido, «independientemente de que se pueda estar de acuerdo con ellas», y en las que ha habido que introducir algunas correcciones.
PLAN DE CONTINGENCIA
El Departamento de Educación también trabaja en un plan de contingencia curricular con tres elementos, el informe individualizado del alumno; la memoria final con los contenidos no impartidos y que deberán darse el próximo curso con un plan de refuerzo; y la adaptación curricular para «incidir» y «profundizar» en los contenidos esenciales y competencias básicas, ha relatado el consejero.
Faci ha señalado que se contempla una organización «peculiar» de Educación Primaria y en el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para el próximo curso y se prevé la incorporación de alumnos.
No obstante, ha continuado, «por mucha normalidad que pueda haber», se tendrán que establecer protocolos de seguridad sanitaria, salud e higiene, de circulación de alumnos y de agrupamiento en lugares de gran concurrencia.
Ha añadido que se elaborará un protocolo de seguridad sanitaria, habrá formación para alumnos y docentes, nuevos modelos de organización y se trabaja en un plan de digitalización que contemple mejoras en los centros, formación del profesorado, adaptación de las plataformas y elaboración de materiales.
A su entender, hay que cambiar el paradigma en la educación porque lo ocurrido «nos ha demostrado que se pueden hacer las cosas de diferente manera». Por otra parte, se ha comprometido a que todo el personal esté en los centros «el primer día de curso».
CONCILIACIÓN
El consejero ha manifestado que el confinamiento ha servido para mostrar «el músculo que tiene la educación» por su «capacidad de respuesta» tanto de los centros, como de la comunidad educativa, a quienes ha reconocido su «esfuerzo», que ha sido «clave para sustentar la educación a distancia», pero también ha revelado «una gran desprotección para la conciliación».
Faci ha manifestado que son las familias las que «están soportando la educación a distancia» y por eso hay que trabajar para descargarlas de esta situación, para remarcar que el centro escolar «está pensado para impartir la actividad educativa» y debe ser el Gobierno de España «el que aplique una medida de carácter general o un plan de conciliación», en el que también han de implicarse las empresas y los sindicatos.
Por otra parte, ha subrayado que en Aragón no hay intención de cerrar ningún centro de educación especial y se ha referido a las auxiliares de educación especial que han estado trabajando en el ámbito sanitario y asistencial a causa de la pandemia, con «gran profesionalidad y dedicación» y «vamos a proponer a los sindicatos rebaremar las listas para que tengan ese reconocimiento merecido».
REFUERZO
El diputado de Ciudadanos, Carlos Trullén, ha manifestado que el consejero ha trabajado «con responsabilidad», y ha reclamado que la vuelta a los colegios «se haga en condiciones de seguridad», con planes ante posibles rebrotes y así como un plan de refuerzo estival educativo y deportivo «que ayude a reducir la brecha» de los alumnos más perjudicados por esa situación.
El diputado del PSOE, Ignacio Urquizu, ha dicho que el Departamento ha actuado con «agilidad», «combatiendo situaciones», como la brecha digital y manteniendo las becas de comedor, mientras que la diputada del PP, Pilar Cortes, ha estimado que el consejero debía haber informado más, algo que también han señalado los sindicatos, familias y la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública, ha dicho.
La parlamentaria de Podemos, Erika Sanz, ha pedido disponer de todas las medidas de protección necesarias y que la conciliación sea una «prioridad» en el plan de contingencia. Desde CHA, la diputada Isabel Lasobras, ha solicitado «reforzar económicamente el sistema educativo y planificar el curso completo con la perspectiva de la emergencia».
El diputado de Vox, David Arranz, ha estimado que el Departamento ha actuado «razonablemente bien» y para el próximo curso ha reclamado un plan preventivo, organizativo y de refuerzo, para estimar que el presupuesto actual «no va a ser suficiente».
La parlamentaria del Partido Aragonés, Esther Peirat, ha esgrimido que hay que evaluar teniendo en cuenta el desarrollo futuro de los alumnos y ha incidido en la necesidad de la conciliación, mientras que el diputado de IU, Álvaro Sanz, ha considerado que se van a necesitar «muchos recursos» para poder garantizar la educación sin riesgos, con calidad e igualdad.