El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido este viernes una gobernanza multinivel de la UE, Gobierno español y comunidades para dar una respuesta común a la migración con el objetivo de «mejorar notablemente su seguridad y bienestar«. Además, ha instado a avanzar hacia un instrumento jurídico que establezca el marco de gobernanza de la migración que permita «respetar escrupulosamente los derechos humanos» y cumplir con «la obligación de proteger a niños y adolescentes sin referentes familiares».
Durante su discurso en la Conferencia Europea sobre políticas de inmigración y asilo organizada por el CES europeo, celebrada en el Archivo Histórico de Euskadi, en Bilbao, Urkullu ha recordado que la pasada semana se celebró el 500 aniversario de la primera vuelta al mundo culminada por capitán vasco Juan Sebastián Elcano.
En ese contexto, ha destacado que se conmemoró una nueva edición del Día de la Diáspora Vasca y puso en valor que el pueblo vasco es «emigrante desde hace siglos» y conoce «las dificultades de integración en los nuevos países».
«En muchas de nuestras familias hemos tenido conocimiento cercano de las dificultades vividas en la experiencia de integración. Es importante tenerlo presente cuando, hoy, nos toca recibir a personas migrantes que sólo buscan un futuro mejor. Recordemos: «Fuimos y somos acogidos, debemos acoger», ha remarcado.
Por ello, considera que Europa «debe cambiar de raíz y aprobar una política común para acoger a las personas que buscan refugio y un nuevo futuro en nuestra tierra». «No podemos mirar para otro lado», ha advertido.
El Lehendakari ha destacado que, a lo largo de estos años, Euskadi ha ido desarrollando diferentes estrategias que se adaptan a las nuevas realidades y necesidades. «Hemos primado siempre el diálogo y el acuerdo entre el conjunto de las instituciones y el Tercer sector social. Contamos con un Pacto vasco por la migración suscrito en noviembre de 2019 y que plantea ‘ofrecer lo que desearíamos recibir'», ha apuntado.
Asimismo, ha señalado que se han impulsado iniciativas de carácter internacional como la propuesta Share y apoyado el Pacto mundial de Naciones Unidas para la migración «segura y ordenada».
Iñigo Urkullu ha subrayado que se acaba de activar el VI Plan intercultural de ciudadanía, inmigración y asilo 2022-2025, y son muchos los cambios que se han producido estos últimos años, como el incremento sustancial de la migración en tránsito, el número de personas solicitantes de protección internacional, el incremento de llegada de personas extranjeras menores y jóvenes sin red familiar o la pérdida del protagonismo de la inmigración normalizada en la agenda social.
También ha manifestado que se ha sufrido la pandemia de la Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales, ha habido repercusiones de la agresión unilateral de Rusia a Ucrania, y ha existido un auge de los discursos xenófobos.
Urkullu ha precisado que en Euskadi, mediante un modelo de colaboración institucional con el Tercer sector social, se están generando modelos de acogida «humanitarios, proactivos, centrados en la persona e inclusivos».
«Además, estamos planteando una gobernanza multinivel para esta cuestión global, conscientes de que una respuesta común de la Unión Europea, el Gobierno Español y todas las Comunidades Autónomas mejoraría notablemente la seguridad y bienestar de las personas migrantes», ha dicho.
Para Urkullu, es preciso «avanzar hacia un instrumento jurídico que establezca el marco de gobernanza de la migración, respetar escrupulosamente los derechos humanos de todas las personas y cumplir con la obligación de proteger a las niñas, niños y adolescentes sin referentes familiares». UNA SOCIEDAD VASCA DIVERSA
Según ha enfatizado, «la sociedad vasca es muy diversa, y lo seguirá siendo, porque los datos demuestran que la mayoría de las personas extranjeras que vienen a Euskadi establecen aquí su hogar».
«El Plan vasco define un modelo para gestionar la diversidad basado en la interculturalidad, potenciando la igualdad de derechos y deberes; respetando las diferencias, potenciando la interacción positiva basada en la tolerancia y el conocimiento real de las otras culturas», ha dicho.
A su juicio, esta Conferencia «contribuye a seguir consolidando un discurso compartido y una imagen de unidad que responda, de forma positiva, al reto migratorio». «Los países más desarrollados del mundo son aquellos que mejor han sabido gestionar su propia diversidad. Por eso, nuestro reto es diseñar un modelo que acierte a integrar esa diversidad que enriquece y favorece el desarrollo económico y social de nuestro país«, ha concluido.