Las piezas de recambio se han convertido en muchos casos en un verdadero dolor de cabeza para los dueños de coches y talleres. La crisis generada por la pandemia y ahora la invasión rusa a Ucrania han precipitado un déficit en el abastecimiento de algunas partes para automóviles.
Esta situación ha afectado incluso a los fabricantes de estos bienes. Ante esta realidad, las piezas de coche de segunda mano se han convertido en la alternativa más funcional para solventar reparaciones. Lo importante, según el equipo de la empresa Desguace París, es conseguir un proveedor serio y responsable para adquirirlas.
Lo que debe tener un desguace ideal para comprar seguro
Desguace París es una compañía con amplias instalaciones en Murcia. Tienen más de 40 años de experiencia dando de baja a vehículos en desuso y también suministran al público piezas de coche de segunda mano totalmente reacondicionadas y garantizadas.
Dicen que adquirir piezas de coches de segunda mano representa un desafío para quien las necesita, por lo que no se pueden comprar en cualquier lugar donde las ofrezcan. Lo pertinente es buscar empresas consolidadas en el mercado y con una trayectoria limpia que cuenten con los registros y permisos acordes con su actividad económica.
Igualmente, el comprador del recambio debe asegurarse de contar con asesoría para la adquisición de estas piezas y que la tienda le otorgue alguna garantía. El equipo de Desguace París dice que siempre se ha asegurado de ofrecer a sus clientes todas estas prerrogativas para que la compra sea segura. Además, ofrecen servicio de atención al cliente antes, durante y después de la compra.
¿Cuáles son las ventajas de comprar piezas de segunda mano en desguaces?
La primera ventaja que salta a la vista a la hora de adquirir piezas en desguaces son sus bajos precios. Se calcula que el ahorro puede llegar hasta el 70 % comparado con el valor del recambio nuevo en el mercado. Todo depende del tipo de refacción y su estado físico o de funcionamiento.
Otra ventaja importante es que, por lo general, se trata de piezas originales de la marca del vehículo. Son componentes que ofrecen un rendimiento similar a los nuevos, sin tener que pagar por ellos grandes sumas de dinero. Esto resulta conveniente sobre todo cuando se trata de modelos que se han dejado de fabricar, de coches antiguos clásicos o de firmas importadas.
El equipo de Desguace París dice que un elemento favorable es el hecho de que al adquirir estas piezas se contribuye a la economía circular. Es una forma de reciclar componentes que, de otra manera, estarían contaminando el medio ambiente. Al usar piezas de coche de segunda mano también se evita la huella de carbono que costaría a la atmósfera adquirir una nueva.