Desde que era un niño, Vicente García Fuentes ha encontrado en la pintura, en especial en la acuarela, el lugar para expresarse y transmitir en su obra la atmósfera de los paisajes que le inspiran.
Su obra es el reflejo de una acción contemplativa que se encarga de transportar al espectador a lugares donde los fenómenos naturales se convierten en agentes catalizadores de emociones.
En 2017, después de observar con admiración las fotografías de un viaje de uno de sus profesores a Islandia, García volcó toda su atención a ese país y a los paisajes que ofrece este territorio gobernado por el frío y el hielo. En julio pasado, García presentó una exposición de sus acuarelas en la ciudad de Reykjavik, logrando una amplia acogida del público islandés y un reconocimiento importante de la escena artística de ese país y de la prensa local.
Contemplar el cielo y los paisajes de Islandia
Apenas un año después de maravillarse con las fotografías de su maestro, García logró vincularse como artista residente en el Baer Art Center de la ciudad de Hófsos, ubicada al norte de Islandia. Allí pudo estudiar con detenimiento los paisajes de esta parte del país y reconocer una particularidad en los movimientos de las nubes en el cielo Islandés. Movimientos que no había visto en ningún lugar que había visitado previamente, ni siquiera en su natal Santa Cruz de la Zarza. Este fenomeno natural marcaba una gama cromática única que permitía contemplar con fascinación, la acción directa de la naturaleza sobre la atmósfera de un país que se encuentra en plena comunión con los paisajes del norte.
Al finalizar este viaje, García se propuso visitar cada verano las tierras islandesas, recorriendo de norte a sur el país y registrando en sus acuarelas, las atmósferas cambiantes de un territorio detenido en el tiempo. Tal fue la influencia de Islandia en su obra que desde entonces, parte de esa atmósfera se encuentra impresa en sus pinturas más recientes.
Vicente García Fuentes, un artista con corazón de hielo
A su exposición de julio en Reykjavik, se suma otra llevada a cabo en Madrid, en la cual el embajador de Islandia se mostró gratamente sorprendido y profundamente conmovido por encontrar un acuarelista capaz de captar con tanta cercanía, la atmósfera de estas tierras glaciares. Prensas nacionales como El Visir, ensalzan su obra y artistas islandeses le catalogan como el «embajador artístico de Islandia en España», puntualizando la asistencia masiva del público islandés a su exposición.
La amplia trayectoria de García en el medio del arte se traduce en un compilado de 80 premios y selecciones nacionales e internacionales. Entre los más importantes destacan el primer premio de Acuarela Artemisia; el segundo premio Tlaloc que otorga el Estado de México; el primer premio Caballete de Oro, el Primer Premio San Antio de la Florida y el Primer Premio Ediciones Limitadas Winsor. Su pasión por el arte le ha permitido construirse una carrera sólida a nivel internacional y su pasión por Islandia le ha brindado la oportunidad de reconocerse como un artista con «corazón de hielo»