Cuando llega la noche, nuestras defensas bajan y apenas nos apetece comer. No es recomendable irse a dormir con el estómago vacío, pero el cansancio no nos permite estar en nuestros cinco sentidos para preparar algo sustancial. Es entonces cuando recurrimos a comida chatarra o terminamos comiendo siempre lo mismo. Para que salgas de apuros en esas noches donde no sabes qué cocinar, pero quieres irte a la cama ligerito o ligerita, te dejamos la receta de la crema de boniato. Una cena sabrosa, ligera y que no te dejará con hambre.
1Qué hacer antes de preparar la crema de boniato
No te pongas a hacer la crema de boniato sin antes haber elegido minuciosamente los boniatos que vas a utilizar. Van a ser el ingrediente estrella, por lo que conviene tomarse un tiempo para estipular cuáles serán los culpables de tu deleite. Si estás buscando una crema que tenga un sabor más salado, te conviene ir por los boniatos maduros. De lo contrato, los dulces también serán una buena opción. En ambos casos, quedará deliciosa. Puedes hacerla de un día para otro, ya que debidamente cerrada puede conservarse en la nevera durante 3 o 4 días. Los más previsores optan por congelarla para su “yo” del futuro.
