La Fiscalía alerta de la «despreocupación y banalidad» con que se afrontan las relaciones sexuales entre adolescentes

La Fiscalía General del Estado ha alertado de la «despreocupación y banalidad» con la que se afrontan las relaciones sexuales entre adolescentes en España, algo que atribuye al fácil acceso a la pornografía en los móviles, y avisa de un incremento de los incestos. «Sin incurrir en moralismo alguno, se alerta contra la despreocupación y banalidad con que se afrontan las relaciones sexuales entre adolescentes», subraya la Fiscalía en su Memoria correspondiente a 2021, consultada por Europa Press.

La Fiscalía recoge casos como el de Madrid donde se detecta un incremento de enfermedades de transmisión sexual en ese segmento de edad y de embarazos no deseados. Además, hace hincapié en los comportamientos «altamente sexualizados» a edades «muy tempranas». En concreto, destaca que, de los 216 casos de abusos sexuales registrados en Madrid, 38 afectaban a menores de edad inferior a 14 años; y en Guipúzcoa, de las 29 denuncias tramitadas por delitos contra la libertad sexual, se archivaron nueve por ser los autores menores de esa edad.

La Fiscalía precisa que ese «inicio precoz» se vincula, fundamentalmente, al «acceso a la pornografía en dispositivos móviles desde edades impúberes». La Memoria recoge el comentario de la delegada de Granada que tacha de «contradicción» que se dicten normas reguladoras de los contenidos pornográficos en los medios y, sin embargo, no existan protocolos para tratar de impedir el acceso de los menores a páginas web pornográficas.

La Fiscalía considera que ese «aprendizaje desviado» puede estar contribuyendo al aumento también de los casos de delitos sexuales incestuosos, es decir, entre familiares. Así, pone de relieve que en Toledo se registraron siete casos de abusos sexuales entre hermanos; en Madrid se ha condenado por una violación de hermano a hermana, y en Las Palmas, de hijo a madre. En todo caso, la Fiscalía advierte de que es una realidad compleja, con casuística muy variada y que la investigación no es fácil. En este sentido, indica que se llevan a juicio «abundantes» casos en los que, a veces, lo que se inicia como agresión sexual se acaba calificando como abuso.

Tampoco son infrecuentes, según añade, las sentencias absolutorias por falta de prueba y «numerosos casos» se archivan en Fiscalía, por aplicación del artículo 183 quáter del Código Penal –que establece que ‘el consentimiento libre del menor de 16 años excluirá la responsabilidad penal por los delitos previstos en este capítulo, cuando el autor sea una persona próxima al menor por edad y grado de desarrollo o madurez– y por no estimar acreditados los hechos.

Entre los motivos por los que se archivan estos casos, según dan cuenta las delegaciones, se encuentran: el consumo desinhibido de alcohol y sustancias que hace difícil establecer el límite del consentimiento; o el hecho de que las denuncias se refieran a sucesos ocurridos con meses o años de antelación que carecían de toda prueba.

Además, algunas secciones como la de Alicante o Castellón muestran su preocupación, en los casos en que recae condena, por la anotación en el Registro Central de Delincuentes sexuales, con las negativas consecuencias para la rehabilitación, intimidad y acceso a profesiones después de que los infractores alcanzan la mayoría de edad. En general, en las últimas memorias de la Fiscalía se alerta de un «progresivo e importante» incremento de los delitos contra la libertad sexual durante los últimos años.

Al principio, la Fiscalía atribuyó este aumento a la reforma del Código Penal que elevó de 13 a 16 años la edad para prestarconsentimiento en las relaciones sexuales, al afectarmás las subidas a los abusos que a las agresiones sexuales. Si bien, precisa que este motivo «ya no es explicación suficiente» y menos teniendo en cuenta las cifras del año 2021 que superan «con creces» las de años anteriores, tras el descenso coyuntural de 2020. En 2021 se incoaron 2.625 procedimientos por delitos contra lalibertad sexual, frente a los 1.661 de 2020; los 1.934 de 2019; los 1.833 de 2018; los 1.386 de 2017; y los 1.271 de 2016. Por tipos, en 2021 se contabilizaron 668 agresiones sexuales y 1.957 abusos sexuales.

AUMENTAN LOS DELITOS DE HOMICIDIO

Atendiendo a otro tipo de delitos cometidos por menores de edad, la Fiscalía constata un «fuerte incremento» de los delitos de homicidio, que alcanzaron los 88 en 2021, la cifra más alta de la década, por encima de los 83 asuntos registrados en 2019. Si bien, la Fiscalía advierte de que la mayor parte de los asesinatos u homicidios son intentados y algunos de ellos se calificaron finalmente como lesiones graves.

Las cifras más altas se concentran en las grandes capitales, singularmente Madrid, donde hubo un total de 23 causas por delitos contra la vida. La delegada de Madrid hace notar que, en muchos de tales casos, se encuentran implicados menores relacionados con bandas latinas, habiéndose recrudecido los enfrentamientos entre bandas rivales en el segundo semestre del año. También matiza que, en otros casos, se trata de conductas muy violentas protagonizadas por jóvenes ajenos a tales ámbitos, que se han visto involucrados tras robos violentos, discusiones banales, disputas familiares o ataques contra agentes de la autoridad.