El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha tildado este martes al procurador de Unidas-Podemos, Pablo Fernández, de «pijo de ciudad» al que ha recomendado «pisar terreno» y le ha reprochado además que esté esperando «nuevas desgracias a las que hincarle el diente» para hacer oposición al Gobierno de Castilla y León en su espíritu «carroñero» y «de carnaza política».
Fernández Mañueco se ha pronunciado de este modo en su cara a cara con el político de Unidas-Podemos en el primer pleno de las Cortes del nuevo periodo de sesiones en el que Pablo Fernández ha pedido al presidente de la Junta que cese al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y que asuma responsabilidades como presidente tras las 95.000 hectáreas que han ardido por los incendios en Castilla y León en los que han perdido la vida tres personas.
«Usted se piensa que a mi no me afecta la pérdida de vidas humanas, el dolor de quien ha perdido una casa, su cosecha o sus animales (…) el dolor de quien tiene a un ser querido en el hospital», ha explicado el presidente de la Junta a Pablo Fernández a quien ha preguntado «de qué calaña» está hecho por sus críticas al funcionamiento del operativo, «deplorable» para el político de Podemos.
Desde su «humilde posición», Fernández Mañueco ha trasladado su reconocimiento y gratitud a todos los integrantes del operativo de la lucha contra el fuego, con una mención expresa a la UME y a los voluntarios de Cruz Roja, y ha confirmado que comparecerá, como piden los partidos en la oposición, pero «cuando acabe la campaña de incendios». El presidente de la Junta ha apelado al «problema global» que suponen los incendios como ha afirmado, ha recordado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha pedido una vez más una «respuesta global de todas las administraciones públicas» y una Conferencia de Presidentes.