El Senado debatirá este miércoles una moción impulsada por EH Bildu, que pretende «atajar el drama humanitario» que se vive entre Irun y Hendaia y «poner fin a la situación creada por el reforzamiento de los controles raciales en la frontera», según ha explicado la coalición soberanista. Esta decisión, junto al aumento de la «presión policial» en la zona fronteriza, está causando un «peligroso efecto tapón de los flujos migratorios en los pasos de Irun-Hendaia, cuyas consecuencias más graves son el fallecimiento de nueve personas en territorio vasco durante el último año, tal y como ha denunciado la senadora Idurre Bideguren. El último ocurrió el pasado 18 de junio, cuando un joven de 25 años murió ahogado al intentar cruzar el río Bidasoa.
Ante esta «situación dramática», la iniciativa de EH Bildu busca instar al Gobierno central a mostrar su «preocupación» por la situación de «crisis humanitaria» que se vive en entre Irun y Hendaia. Asimismo, el grupo soberanista vasco reclama crear, en coordinación con las autoridades europeas, «unos corredores humanitarios seguros para todas las personas migrantes y refugiadas en la frontera».
EH Bildu considera «imprescindible» que el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos medie con las autoridades francesas para «desarrollar mecanismos compartidos que eviten cualquier forma de trato discriminatorio por razón de raza, color, origen o identidad, contrarios a la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos». En esa línea, ha insistido en que la «crisis humanitaria» que ha motivado la moción del grupo soberanista tiene su origen en la decisión del Estado francés de «instaurar una política de controles raciales permanentes en un punto de libre circulación dentro de la Unión Europea».
A pesar de que en su día «justificaron dicha medida por la denominada ‘alerta terrorista’ y posteriormente se restringió el acceso a ciudadanía de fuera de la UE por la situación sanitaria creada por la pandemia», la realidad actual es que la Policía francesa «solo niega el paso a personas racializadas que cuando son interceptadas son devueltas ‘en caliente’ al otro lado de la frontera, negando el derecho de las migrantes y/o refugiadas a acceder a un procedimiento individual de asilo», ha denunciado. Según datos del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, sus diferentes recursos habilitados para la atención de las personas migrantes en tránsito en la zona fronteriza de Irun-Hendaia atendieron a lo largo de 2021 a un total de 8.115 personas, «lo que supone la cifra más alta de los últimos cuatro años».