El Gobierno ha maquillado la verdad. El Ministerio de Defensa ha adquirido 20 nuevos Eurofighter de última generación que, según las fuentes oficiales, irán a parar a las Islas Canarias. Pero la realidad, según fuentes militares, es bien distinta al anuncio oficial. La presión de Marruecos y el miedo de España a elevar la tensión con el país vecino ha llevado al Gobierno a cambiar a última hora esta decisión. La realidad, según estas fuentes de las Fuerzas Armadas, es que los Eurofighter que hay en Canarias son versiones muy inferiores a las unidades que han comprado. Marruecos entendería como un «ataque» el hecho de que España mandara sus mejores aviones de combate a un territorio que consideran suyo, por lo que Margarita Robles ha tomado la decisión de no elevar la tensión. Esta decisión se ha tomado a largo plazo, dado que las primeras unidades llegarán en 2026, pero el Gobierno ya ha asegurado a nivel interno que los Eurofighter no irán a parar a Canarias pese a que era la idea inicial.
Los ánimos en las Fuerzas Armadas y en el Ejército del Aire están caldeados porque entienden que el Gobierno se ha bajado los pantalones ante Marruecos para mantener la buena relación que inició el presidente Pedro Sánchez con el reconocimiento del Sáhara Occidental. Ahora mismo, los intereses del equipo del líder socialista pasan por no alterar esa frágil nueva relación que mantiene el Gobierno con Marruecos. Y para esto, el Ministerio de Defensa ha entendido que es fundamental no lanzar «provocaciones» como podría ser el hecho de colocar los nuevos 20 Eurofighter de última generación en las Islas Canarias. El Gobierno lo ha anunciado a bombo y platillo pero en los despachos ha decidido que los aviones de combate que deben ir a las islas tienen que ser de una gama inferior para que Marruecos no lo considere una amenaza.
Por su parte, estas fuentes militares advierten con total contundencia que Marruecos sí que ha desplegado cerca de las Islas Canarias su potencia militar, empezando por esos «F-16 Viper de última generación que son muy superiores a los F-18 actuales de Gando». España está dejando entrever a Mohammed VI que no tiene ninguna intención de alterar las buenas relaciones y ha decidido que Canarias no se refuerce con estos nuevos 20 Eurofighter que ha comprado el Ministerio de Defensa como parte de ese compromiso con la OTAN.
El total del dinero que se han gastado las arcas españolas para la compra de estos Eurofighter es de 2.043 millones de euros
Este pasado 23 de junio se firmó el denominado programa Halcón que comprometía la compra de estos aviones. Se compraron justo a las puertas de la celebración de la cumbre y se dejó caer que la idea era la de mandarlos a las Islas Canarias. La compra se formalizó bajo la firma de la entonces secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce durante el Salón Aeronáutico de Berlín, ILA 22, la conocida feria de la aviación alemana, para escenificar el compromiso de España con el desarrollo de este caza de combate puramente europeo. El total del dinero que se han gastado las arcas españolas para la compra de estos Eurofighter es de 2.043 millones de euros.
Los ánimos en las Islas Canarias están caldeados. Las fuerzas armadas han visto cómo ese anuncio del Gobierno se ha quedado en nada y cómo los altos mandos militares que están a diario por los pasillos del Ministerio de Defensa, como el teniente general Javier Salto Martínez-Avial han mirado para otro lado también para contentar los intereses del Gobierno con Marruecos. Desde hace meses que se está dejando entrever cómo el equipo del líder socialista no quiere arriesgarse a tensar una frágil alianza con Marruecos que se sustenta en una carta que reconocía la soberanía de Mohammed VI sobre el Sáhara Occidental. Y ya hemos llegado al punto que incluso es un riesgo enviar 20 nuevos Eurofighter a las Islas Canarias porque el país vecino lo pueda ver como una pequeña provocación.
Se presupone que este tipo de contratos de 2.000 millones de euros se dejarán entrever con más asiduidad en los próximos años porque España se ha comprometido con la OTAN a duplicar el gasto militar. La compra de este tipo de aviones refuerza también la fabricación de un producto europeo, pero lo cierto es que la mayoría de este gasto militar se verá excluido del sur de España, especialmente de Canarias, con tal de no generar tensiones innecesarias. Y la razón tiene mucho que ver con el gas, el gasoducto y otras cuestiones similares.
Esto no es algo exclusivo de los Eurofighter, pues el Ejército del Aire también se ha hecho con varios Airbus 400M que no sabe muy bien dónde colocar. Canarias se ha convertido en un punto caliente dado que Marruecos ve como una amenaza cualquier traslado de material militar de primera generación. El resumen es que hay que dejar la base aérea de Canarias con material de tercera generación para que Mohammed VI no utilice como excusa estos cambios para tensar otra vez la relación. Desde luego, Marruecos ha sabido jugar bien sus cartas, una afirmación que repiten una y otra vez en el seno del Ejército.