La falta de presión de Adriana Lastra da alas a Pilar Llop y Mar Espinar para boicotear a Mercedes González

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, lo está haciendo bien. Este es el sentir general en el PSOE. Sin embargo, la salida de su madrina política la ha dejado en una posición algo delicada de cara a la candidatura al Ayuntamiento de la capital. Una facción importante del partido se ha rebelado contra la idea de que sea la delegada del Gobierno la que vaya a presentarse a las elecciones municipales y ya han puesto sobre la mesa la posibilidad de sacarla del tablero. Esta facción socialista espera solo que saquen a la fuerza a Mercedes González de la candidatura, no que se pongan otros nombres encima de la mesa. Es por eso que este pacto de mínimos tiene muchos adeptos. Empezando por la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, y acabando por la ministra de Justicia, Pilar Llop.

Mercedes González no tiene demasiados amigos en el PSOE de Madrid. Pero los que tiene, le son realmente leales. Esto es lo que se desprende al preguntar en el grupo socialista. Hay quien apuesta de lleno por Mercedes González y hay quien hará todo lo posible por desbancarla. Las pretensiones a la candidatura del PSOE en Madrid se han disparado porque muchos huelen la debilidad de José Luis Martínez Almeida. El que Begoña Villacís tuviera la posibilidad de hacerse con la alcaldía mediante una moción de censura y que le dieran los números han convertido la candidatura socialista en un caramelo. Ir a la Comunidad de Madrid es un suicidio político que le reservan en Ferraz a Juan Lobato. Pero en el Ayuntamiento hay mas posibilidades reales de hacer política y de hacer una oposición con impacto.

A Lobato le importa poco, dado que su única preocupación es atrincherarse en la candidatura a la Comunidad de Madrid

Mar Espinar y gran parte del grupo socialista son los primeros que están interesados en que Mercedes González no sea la candidata. A Lobato le importa poco, dado que su única preocupación es atrincherarse en la candidatura a la Comunidad de Madrid. Pero a Mar Espinar le han salido unos inesperados aliados que también ven con buenos ojos la posibilidad de desbancar a Mercedes González. Curiosamente, todos los que se han unido a este bando son aquellos cuyo futuro político es más negro y está más cuestionado. Hablamos especialmente de la ministra de Justicia, Pilar Llop, a quien el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió un cargo en la capital que no llega.

El echar a Mercedes González tiene mucho que ver con un «sálvese quien pueda». Muchos entraron en depresión al ver que la delegada del Gobierno hacía las cosas bien y mantenía su figura en unos niveles de valoración altos. Pero la salida de Adriana Lastra ha cambiado las cosas. Lastra era la que se dedicaba a contener a quienes pretendían el trono de Mercedes. La candidatura del Ayuntamiento de Madrid es un puesto que ha sido muy codiciado por muchos y Lastra junto a Santos Cerdán se han encargado de mantenerlo limpio y preparado para la llegada de la delegada del Gobierno. Ahora, sin embargo, este vacío de poder que ha dejado Lastra ha llevado a más de uno a Mar Espinar y a otros inesperados socialistas a lanzar comentarios internos que no hablan precisamente bien de Mercedes González.

PILAR LLOP Y SU ESPERANZA

Pilar Llop se veía fuera. La crisis de Gobierno que viene en enero amenaza con sacarla del Consejo de Ministros y con devolverla, como mucho, como una mera diputada de la Asamblea de Madrid. La esperanza de Llop era marcharse como candidata a la Comunidad, pero su poco tirón hizo que Moncloa se replanteara esta estrategia también empujados por la intensidad de Juan Lobato. Que el Ayuntamiento de Madrid se quede huérfano de candidato abre una serie de posibilidades a Llop que hablan de su supervivencia política. Para el entorno de Llop, Mar Espinar no es ninguna «rival» porque entienden que el peso de la ministra está muy por encima del de la portavoz.

Estos «zombies» políticos han visto la posibilidad de volver a la vida porque la presión de Lastra ha desaparecido. Les quedan unos meses por delante y ahuecar alguna candidatura que otra cuando ellas ya habían sonado como candidatas puede ser la forma de mantener la relevancia. Las malas lenguas del Gobierno aseguran que a quien llegue al Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad les dejarán hacer lo que consideren con las listas, algo que podría dejar fuera a Mar Espinar y a otros socialistas que no han ayudado a cumplir los deseos de Moncloa. En el caso de Llop, su salida inminente en la crisis de Gobierno que se espera para enero ha acelerado sus gestiones para buscar un futuro autonómico o municipal. Sus apariciones públicas después de meses encerrada en una habitación hablan de ello.