La ministra de Igualdad, Irene Montero, culpó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de que la reforma de la ley del aborto se haya aprobado este martes en el Consejo de Ministros, sin el informe preceptivo de este órgano.
La ministra ha hecho en énfasis en que el órgano «no ha hecho su trabajo» y que no ha cumplido con la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece con claridad cuáles son los plazos que tiene para poder emitir estos informes, dijo la funcionaria en declaraciones a medios de comunicación, tras la culminación del Consejo de Ministros en el que se anunció que la reforma estaba aprobada.
Montero fue enfática en señalar que no por esta razón iban a dejar de aprobar una ley que para ella es importante, pues según la ministra de Igualdad, este texto recoge derechos que considera fundamentales para las mujeres.
Aún así, la responsable de Igualdad ha señalado que, «si en algún momento» el CGPJ «hace su trabajo», su ministerio «incorporará el informa preceptivo al expediente» de la norma.
La funcionaria no podía dejar pasar la oportunidad para lanzar los dardos contra el Partido Popular, pues aprovechó su intervención para decir que esta ley garantiza los derechos fundamentales de las mujeres y que según ella, el PP «los destruye».
El texto ahora tendrá que ir a las Cortes para que finalice el proceso de sanción y de acuerdo con Montero, esta ley es complementaria de la que se aprobó la semana pasada del Solo sí es sí y señaló que con ambos textos se refuerzan los derechos de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, como parte del derecho a la salud.
El paso de Montero por la tarima para hablar de la ley fue un espacio propicio para que lanzara flores al Ejecutivo, a quienes dio las gracias por ser un «Gobierno feminista». Al final, la funcionaria se queda sin discurso y centra todo su accionar dentro del Ejecutivo en promover ideología de género.
Entre los cambios que contempla este texto legal, está la alternativa de poder acceder a un aborto a los 16 años, sin el consentimiento de los padres, así como la educación sexual en todas las etapas de la educación pública, pues la ministra indicó que de acuerdo con las informaciones que maneja, 70% de los alumnos de educación secundaria han reconocido que la educación sexual que conocen les ha llegado por parte de los amigos o por internet.
Otro de los aspectos que contempla la ley es la distribución de la píldora del día después gratis en centros de salud y farmacias, así como la distribución gratuita de productos para la higiene menstrual, en centros educativos.
Con la aprobación de esta reforma, Montero le mete otro gol al Ejecutivo con sus leyes «chapuza» para tartar de hacerse con un liderazgo dentro del colectivo feminista que le lleve de nuevo a la cúspide de su partido, que se prepara para las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en el país el próximo año y que tienen a todos los de Podemos sudando frío por no conseguir liderazgos capaces de poner al partido en una posición ventajosa frente a los partidos tradicionales.
Esa punta que ha lanzado al Consejo General del Poder Judicial, Montero solo se venga de lo que ha trascendido desde el órgano, sobre los textos legales que la funcionaria impulsa, una y otra vez, pues hay que recordar que en relación con la ley del Solo sí es sí, el CGPJ ya había sido muy crítico con el contenido que había colado el equipo que se encarga de la elaboración de las leyes que presenta la ministra, por equiparar el abuso y la agresión sexual y hacer que se reduzcan las penas para los violadores.
Montero ha enfilado sus armas conta el Consejo General del Poder Judicial señalándolo de ser un órgano retrógrado que no está en sintonía con los derechos de las mujeres y toda esa perorata que busca promover con sus ideologías de género.
«El feminismo ha sido la brújula en esta reclamación de justicia social. Hoy somos definitivamente un país mejor” fueron las palabras de la ministra de Igualdad la semana pasada, justo después que se anunciara la aprobación de la ley del Solo sí es sí.