El secretario general del Partido Popular de Madrid, Alfonso Serrano, ha usurpado las funciones de José Antonio Sánchez para elegir él a los candidatos y las listas de los municipios madrileños con más peso. El echar a Susana Pérez Quislant de Pozuelo de Alarcón o a José de la Uz de Las Rozas será un pequeño placer que se dará Alfonso. A José Antonio Sánchez, secretario de municipios del PP de Madrid le deja el TikTok y los pueblos pequeños, siempre que el popular se anime a meter mano en algunos municipios en los que el PP ha causado algún que otro destrozo. Fuentes de Sol aseguran que Serrano no soltará la selección de los nombres que compongan las listas de los territorios con más peso porque es necesario ejecutar bien la «purga» de todos los casadistas que aún queden en la Comunidad de Madrid. Serrano es la mno ejecutora, pero Miguel Ángel Rodríguez es quien dará el visto bueno a estos cambios.
Alfonso Serrano fue elegido por su entrega a Miguel Ángel y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Sobre José Antonio Sánchez no hay una opinión común sobre por qué confiaron en él para llevar la secretaría de municipios. En cualquier caso, y pese a que en los pueblos hay un nivel de tensión elevado por miedo a que el «verdugo» de Sol saque a relucir su pasado casadista, lo cierto es que Alfonso Serrano se ha reservado los pequeños placeres de expulsar a alcaldes tan polémicos e incómodos como de la Uz o Pérez Quislant. Las Rozas o Pozuelo son solo dos ejemplos, pero las listas de otros municipios como Fuenlabrada, Alcorcón o Alcalá de Henares, por ejemplo, estarán estrechamente vigiladas por Alfonso Serrano, quien no quiere dejar títere con cabeza.
La guerra del PP ha dejado muchos cadáveres políticos, pero todavía hay algunos que aguantan porque tienen una parcela de poder. Alfonso Serrano quiere asegurarse de que los que no apoyaron a la presidenta de la Comunidad salgan por la puerta de atrás lo más elegantemente posible para que no haya disidencia interna. La posguerra del PP será peor de lo que fue la guerra y hay algunos que tienen una cruz tan grande marcada en su perfil político que saben que no repetirán en ningún caso mientras Alfonso Serrano sea secretario general. Lo curioso es que en Sol no hayan delegado la confianza necesaria a un José Antonio Sánchez que solo podrá opinar de Zarzalejos o de Alpedrete. Y eso siempre que le queden ganas de hacerlo (ya que la administración popular rara vez se ha preocupado por quién pone en estos pueblos en calidad de candidato o candidata, y mucho menos de las listas de estos pequeños municipios).
la administración popular rara vez se ha preocupado por quién pone en estos pueblos
El usurpar el cargo de José Antonio no responde a que no se fíen de él a nivel político, sino a que quieren asegurarse de que perfiles como el del alcalde de Las Rozas salga cuanto antes sin hacer demasiado ruido. Alfonso Serrano quiere tener la certeza de que los procesos de salida se hagan sin demasiado ruido y con la suficiente elegancia como para que no se escapen demasiados titulares. Lo de Susana Pérez Quislant en Pozuelo es un secreto a voces. Pero Alfonso no quiere dejar una tarea tan delicada en manos de José Antonio Sánchez. «Con el TikTok tiene bastante», detallan desde Sol.
Otra cosa son los pueblos pequeños. Hay algunas listas que no vendría mal cambiar, a ojos del PP de Madrid, por renovar el partido. En ese punto, desde Sol deslizan que sí confían en el criterio del «verdugo» porque entienden que puede ser necesario renovar las caras para hacer sentir en los pueblos madrileños que la llegada de Isabel Díaz Ayuso al PP de Madrid cambiará las cosas. Ahora se celebran las elecciones municipales y las autonómicas y el Partido Popular está decidido a conseguir lo mismo que Juanma Moreno en Andalucía: una mayoría absoluta que afiance el poder de Ayuso. Lanzar cambios en los pueblos pequeños tiene sentido de cara a buscar un cambio de sensaciones y un sentimiento de renovación. Pero todo depende de las ganas de trabajar que tenga José Antonio.
Alfonso Serrano se ha tomado las vacaciones como la calma que precede a la tempestad. En marzo se abren las listas y no se pueden permitir fallos. Hay algunos señalados, pero otros que ni siquiera saben que están al borde del precipicio. También hay mucho diputado que espera que Ayuso premie su lealtad y otros pesos pesados de la Comunidad de Madrid a los que hay que recolocar con urgencia para que no se conviertan en enemigos de la patria. El juego de tronos está en marcha y Alfonso Serrano está eligiendo a qué popular colocar dónde y a qué alcalde debe sacar cuanto antes por su deslealtad.