El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, ha imitado la estrategia de Pablo Casado con el Consejo General del Poder Judicial. En su caso, no porque le convenza, sino por oportunismo. Fuentes del Partido Popular dejan claro que no renovarán el CGPJ, como pronto, hasta después de las elecciones porque no les compensa. Algunos miembros del partido hablan sin tapujos y reconocen que no tendría sentido renovar los vocales y el presidente del Tribunal Supremo con «las elecciones a la vuelta de la esquina» y con la pretensión de que le PP obtendrá mucha más representación en el Congreso que le PSOE. Aún así, el Partido Popular ya tiene preparado un relato para justificar su posición tachada por muchos jueces como «anticonstitucional». Y pasa por, una vez más, imitar los planes de Pablo Casado.
Pablo Casado quería evitar que Podemos, ERC y EH Bildu consiguieran colocar algún vocal en los plenos del Consejo General del Poder Judicial. Al menos este era el relato inicial, dado que tampoco le seducía la idea de que en el CGPJ hubiera una mayoría progresista trufada de diferentes sensibilidades nacionalistas. Alberto Núñez Feijoo ha imitado esa estrategia con exactamente las mismas motivaciones pese a que en su momento hubo una corriente dentro del PP que fue muy crítica con la actitud «anticonstitucional» del partido a la hora de tratar la renovación. Lo curioso es que en Génova ya preparan un argumentario para después de las elecciones y sobretodo para intentar convencer al PSOE de que pase por el aro. El único problema que hay es que este argumentario podría llevar al actual CGPJ a eternizarse por la falta de entendimiento entre las dos fuerzas políticas con mayor representación en el Congreso de los Diputados y en el Senado.
El PP se aferrará al mismo argumento que Pablo Casado para no renovar el Consejo General del Poder Judicial y lo utilizará también cuando quiera hacerlo. Cuando gane las elecciones, si es que las gana, Feijoo pretende esgrimir la necesidad de cambiar la ley para cambiar el proceso por el que se eligen a los vocales. El PP «considera» ahora que es completamente injusto que sean los partidos los que tengan mano a la hora de elegir la composición de los plenos del CGPJ. Decimos ahora porque cuando el PSOE y el PP se repartían las mayorías absolutas no había problema. En cualquier caso, el plan de Feijoo pasa por seguir con ese argumento una vez pase las elecciones para intentar convencer al PSOE de que cambie la ley.
Hay cierto temor en el partido de Feijoo a que el PSOE mantenga la misma posición una vez pasen las elecciones. Y además las voces del partido aseguran que «estarían en todo su derecho» dada la posición del Partido Popular durante toda esta legislatura. La única salida que tiene Feijoo para salir de este problema político es la de continuar el argumentario de Pablo Casado. La alternativa no seduce al PP, pues sería pactar la renovación ahora, a un año de las elecciones generales y a un año de la posibilidad de cambio de Gobierno. Feijoo insistirá pasadas las generales en que el PP quiere cambiar la ley, aunque este argumento era de la anterior administración popular, no de la actual.
El problema es que esta postura del PP deja el CGPJ en una posición muy delicada. Si el PSOE se niega a cambiar la ley y a renovar, este Consejo General del Poder Judicial podría eternizarse por otros cuatro años más. La otra esperanza que tiene el PP es que el PSOE tenga el suficiente peso en el Congreso como para que no hagan falta terceras formaciones políticas. Si es así, el partido del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría ceder con tal de tener una buena cantidad de vocales socialistas. Pero esto no deja de ser una especulación que circula por el PP sin amparo por las fuentes del PSOE. Ahora mismo, los socialistas entienden que si el Partido Popular aguanta hasta las elecciones, ellos están legitimados para no ceder a la renovación del CGPJ en 2023.
El PP se aferrará al cambio de la ley para que sean «los jueces quienes eligen a los jueces»; una afirmación que es un eufemismo dado que los vocales que ahora seleccionan los partidos vienen previamente seleccionados por las asociaciones judiciales. Los populares esperan que si tienen la mayoría suficiente para una investidura de Alberto Núñez Feijoo, también la tendrán para cambiar esta norma y no necesitarán al PSOE para nada. Aún así, todo es un relato construido sobre la nada que solo tiene una certeza: el PP no cederá a renovar el CGPJ porque las elecciones generales están muy cerca. El Consejo General del Poder Judicial lleva en funciones desde diciembre de 2018.