La ministra de Defensa, Margarita Robles está tratando de enmendar su más reciente metida de pata, tras haber tomado la decisión de enviar a Ucrania 40 tanques Leopard, que solo servían para chatarra y justo el día que se cumplieron los seis meses desde que se inició la invasión rusa a ese país, la funcionaria anunció que sería enviado un nuevo cargamento con armas, municiones, vehículos y equipamiento contra el frío para las fuerzas armadas de Volodimir Selenski.
Con este nuevo cargamento que Robles ha prometido a las autoridades ucranianas, está tratando de lavar la cara a España. En esta oportunidad, serán enviados por lo menos 16 mil pallets con uniformes, más una serie de municiones y material bélico para los soldados ucranianos que ya han cumplido seis meses en el campo de batalla.
Mientras Robles hacía una revisión de todo el material que se enviará a Ucrania, ratificó el compromiso de España con el país que fue invadido por lar fuerzas militares rusas el pasado 24 de febrero, y recordó que España no a dejado de enviar material militar para contribuir con las fuerzas ucranianas que hacen frente en los combates a los mercenarios rusos.
Este nuevo cargamento que ha sido preparado por los militares españoles será puesto a la disposición de las fuerzas armadas ucranianas para que sean ellos quienes decidan cuándo se hará la entrega. Entre el equipamiento que se enviará hay desde baterías antiaéreas, vehículos para el traslado de las tropas y mucha ropa para invierno, específicamente 30 mil uniformes de campaña, 15.600 chaquetones para el frío, 15.000 trajes para mantenerse a la intemperie y diversas prensas de vestir de abrigo, complementarias, como guantes y gorros para los militares ucranianos.
Robles insiste en que esta ayuda es para que puedan enfrentar el próximo invierno, sin embargo, hace poco más de un mes la representación diplomática de Ucrania en España habría dicho a las autoridades españolas que no requerían ropa de invierno, sino armamento que le permitiera combatir a las fuerzas militares rusas que se han desplegado en las principales ciudades de ese país, para atacar a los militares y a la población civil.
A mediados de agosto, las autoridades españolas habían informado que tenían 75 pallets con 1.000 municiones para disparos de largo alcance, que será entregado durante las primeras semanas de septiembre, por un país aliado, debido al peso y las características del cargamento que se hará por vía aérea.
España también cooperara con el envío de 1.000 toneladas de gasoil y un grupo de vehículos para el traslado de tropas, pero no se precisó cuántos serían las unidades que entregarán a las tropas ucranianas para que puedan resistir a la invasión rusa. Robles advirtió que no se trata solo del envío del nuevo cargamento, sino de la coordinación con un país aliado para poder entrenar a los militares ucranianos para el manejo del armamento y de los vehículos militares que serán entregados.
Que no se vuelva a repetir
Toda esta movida de la ministra de Defensa de enviar un nuevo cargamento militar a Ucrania no es más que la consecuencia del intento por enmendar la vergüenza que hizo pasar a España, al pretender enviar los tanques en malas condiciones.
Pedro Sánchez y Margarita Robles se habrían comprometido con Ucrania para enviar estos vehículos militares, sin antes revisar las condiciones en las que se encontraban las unidades que estaban estacionadas desde 2008 en la base militar de Zaragoza y que habían sido compradas a Alemania en 1995.
De hecho, Christine Lambrecht, la homóloga de Robles en Alemania, supuestamente habría dado la aprobación de que estas unidades fueran cedidas a Ucrania, sin haber revisado las condiciones en las que se encontraban los Leopar, según lo que filtró hace pocas semanas un medio alemán.
Lo peor de este incidente es que no solo estaban en malas condiciones, sino que ya habían intentado colárselos a Perú, pero que el país suramericano los habría rechazado, porque 20 unidades Leopard de la Brigada Extremadura XI habrían sido anegados por el barro en 1997 y su condición es deplorable.
El error no solo fue de Margarita Robles, pues ya desde abril el propio Pedro Sánchez le prometió al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, cuando fue a visitarlo, que colaboraría con el país con el envío de este material bélico, pero que no tenía ni la más mínima idea de que estos equipos estuviesen en las condiciones que están, que apenas sirven de chatarra.
España ha sido uno de los países de Europa que más ayuda ha prometido a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa; de hecho, en el país hay por lo menos 130 mil ucranianos bajo un sistema de protección del Estado, y a un grupo de víctimas que han resultado heridos en los bombardeos de las fuerzas rusas, que han confesado ante las autoridades españolas que mucho del daño que han sufrido se debe a las malas condiciones del armamento con el cual les ha tocado combatir.