Es «probable» que se necesite más de una vacuna eficaz para proteger con éxito a la población del SARS-CoV-2, el virus que causa el Covid-19, según explican una serie de expertos estadounidenses en un artículo publicado en la revista ‘Science’.
El director de los Institutos Nacionales de Salud, Francis S. Collins; el director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) y asesor de la Casa Blanca, Anthony S. Fauci; el doctor Lawrence Corey, profesor de la División de Vacunas y Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle; y el doctor John R. Mascola, director del Centro de Investigación de Vacunas del NIAID, son los coautores del comentario.
Estos expertos hacen hincapié en que «no es probable que una sola vacuna o plataforma de vacunas satisfaga la necesidad mundial, lo que pone de relieve la necesidad de un enfoque estratégico coordinado para el desarrollo de vacunas».
En su documento, analizan diversos candidatos a vacunas y las consideraciones clave para el desarrollo, incluidas las características de diversas plataformas de vacunas en cuanto a experiencia comercial previa, escalabilidad y los tipos de respuestas inmunitarias generadas.
Los autores subrayan que los investigadores deben aprender más acerca de lo que constituye una respuesta inmunológica protectora duradera contra el Covid-19. Examinan las consideraciones para los ensayos de eficacia de las vacunas, explicando cómo pueden realizarse en paralelo ensayos de varias vacunas candidatas para generar datos esenciales de seguridad y eficacia y acelerar la concesión de licencias y la distribución de las vacunas.
Los autores proponen enfoques específicos para armonizar los ensayos clínicos de múltiples productos de vacunas, entre ellos el uso de diseños de ensayos clínicos comunes, criterios de valoración clínicos, ensayos inmunológicos normalizados y una Junta de Seguridad y Vigilancia de Datos común.
Así, hacen hincapié en que el desarrollo de estas vacunas requerirá una cooperación sin precedentes por parte de los gobiernos, las instituciones académicas, la industria y los asociados filantrópicos mundiales.
Además, proteger a toda la comunidad mundial de COVID-19 mediante la vacunación requerirá una importante capacidad de fabricación, según los autores. Hacen hincapié en la necesidad de financiar la infraestructura de biomanufactura necesaria y señalan los posibles obstáculos en la eventual entrega de las vacunas, incluyendo el coste, los sistemas de distribución y los requisitos de la cadena de frío. Los autores llegan a la conclusión de que es esencial la colaboración estratégica entre los sectores público y privado para acelerar eficazmente el desarrollo de la vacuna.