La ministra de Defensa, Margarita Robles pone a España, una vez más, en una situación comprometedora, debido a que pretendía enviar a Ucrania 40 tanques Leopard que se encontraban tan deteriorados que era prácticamente imposible enviarlos al campo de batalla. La información la desveló un medio alemán, que ha dejado a España en un ridículo total.
Ya hace poco más de un mes, los representantes diplomáticos de Ucrania insistieron en que necesitaban armamento para la guerra y no la dotación de ropa de abrigo que prometía Robles, con la excusa de que es una ayuda para que puedan enfrentar la próxima temporada de invierno.
Al parecer, los tanque que Robles pretendía enviar a Ucrania estaban aparcados en una base militar de Zaragoza, desde 2008, y que estaban allí para ser convertidos en vehículos blindados de recuperación, pero fue un proyecto que abandonaron las autoridades.
Las filtraciones señalan que no es la primera vez que España intenta deshacerse de esa chatarra, pues hace años intentó también colársela a Perú, pero en el país suramericano no los recibió. Entre esos tanques, que tienen 14 años estacionados, estarían incluso 20 unidades Leopard de la Brigada Extremadura XI que habrían sido anegados por el barro en 1997, por lo que no estarían en buenas condiciones.
Todo parece indicar que España se comprometió con Ucrania a enviar tanques sin primero verificar el estado de las unidades y que al momento de revisarlas fueron descartándolos por el estado en que se encuentran, al punto que casi ninguno serviría para enviarlos a combatir, por lo que ya no tenía sentido prometer que serían entregados a las autoridades ucranianas.
Según los medios alemanes, esas unidades podrían presuntamente pertenecer a un lote de 108 Leopards, de segunda mano que España compró a Alemania en 1995 y que ahora los promete a las tropas de Kiev, pero que están completamente convertidos en chatarra. Atribuyen a Robles la responsabilidad de gestionar esta entrega, pues según reseñaron, la ministra de Defensa habría aprovechado la visita de su homóloga alemana Christine Lambrecht, que vino al país a propósito de la cumbre de la OTAN, pues para hacer la entrega se necesitaba el visto bueno de Alemania, por tratarse del país fabricante de las unidades.
Sin embargo, la ministra alemana habría dado luz verde a las autoridades españolas para que hicieran el envío a Ucrania, sin conocer el verdadero estado de chatarra en que se encuentran las unidades militares que llevan 14 años sin ser utilizadas.
Hasta la prensa y las autoridades rusas han ridiculizado a las autoridades españolas y en especial a Margarita Robles, que se ha llenado la boca asegurando ante la comunidad internacional toda la supuesta disposición de España para colaborar con los ucranianos víctimas de la invasión rusa y las fuerzas militares de ese país, pero han destacado las declaraciones en las que reconoció públicamente que el material bélico que querían enviar a España estaba completamente inservible.
La ministra habría dicho: «Todavía estamos analizando todos los extremos, pero ya os puedo decir que los tanques Leopard, que hace muchos años que están almacenados en Zaragoza, no se pueden trasladar porque se encuentran en un estado absolutamente deplorable», dejando así en ridículo al país, por estar prometiendo material bélico que ni siquiera había revisado.
Robles ha sido muy enfática en mantener en reserva el contenido de los cargamentos que se están enviando a Ucrania, con la excusa de que hay que ser prudentes, por un tema de seguridad. Pero la responsabilidad del ridículo que ha hecho España no es solo de la ministra de Defensa, pues hasta el propio presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, habría prometido estos vehículos al presidente Volodimir Zelensky, en abril, cuando fue avisitarlo, que enviaría un lote de tanques para las tropas ucranianas.
De momento, lo único que salva a España de la vergüenza, es que el país ha acogido a más de 130 mil ucranianos desplazados por la invasión rusa, y han sido beneficiados con una residencia temporal que les permite vivir y trabajar, mientras continúe la guerra en su país.
Tras la metida de pata de los Leopard, a Robles no le quedó otra que visitar al embajador de de Ucrania en España para reiterarle el apoyo a las autoridades de ese país y a la población y recordó que en España además de los desplazados , están recibiendo a quienes sufren heridas de guerra en el hospital de Zaragoza. Sin embargo, Robles ha obviado volver a hablar del envío de armas a Ucrania.
A pesar de esto, las autoridades ucranianas insisten ante España y ante otros países de occidentes que continúen apoyándolos con el envío de armas, pues solo de esta manera podrán resistir el ataque ruso que se inició el pasado 25 de febrero y que a estas alturas no se sabe más o menos por cuánto tiempo más podría prolongarse.