Raquel Sánchez, Pilar Bernabé y María Luisa Domínguez se encuentran en la cuerda floja por no paralizar los trenes durante los incendios en la Comunidad Valenciana. Desde que comenzó el verano, las llamas no han dejado de propagarse por todo el territorio español, llegando a calcinar más de 200.000 hectáreas. El pasado lunes un nuevo incendio surgía en los bosques españoles, en particular en el municipio de Bejís, en Castellón, Comunidad Valenciana. Esto provocó que más de 13.000 hectáreas fueran arrasadas mientras los bomberos trataban de contener las llamas. Además, este incendio supuso un problema para los trenes que atravesaban dicho terreno dado que no fueron paralizados y continuaron su viaje envueltos en llamas. Ahora, la dimisión está acechando a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; la delegada de Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé; y la presidenta de ADIF, María Luis Domínguez, por no paralizar el servicio de transportes.
El pasado 15 de agosto un nuevo incendio surgía en la localidad de Bejís, en Castellón, Comunidad Valenciana. Rápidamente los efectivos de emergencias se trasladaron al lugar de los hechos para tratar de contener las llamas sin demasiado éxito. Hasta el momento, más de 13.000 hectáreas fueron calcinadas. Este fuego ha provocado que dos políticas y la presidenta de una empresa ferroviaria se encuentren en el punto de mira por las decisiones que han tomado respecto a estos incendios, en el ámbito de sus competencias. Estas tres personas se encuentran en la cuerda floja por no haber sido capaces de paralizar los trenes cuya ruta transcurría precisamente por el lugar en el que se encontraba activo este incendio de dicha localidad de castellonense. En particular se trata del tren que viajaba en la línea ferroviaria de Valencia a Zaragoza. Y es que, la decisión de paralizar este transporte y evitar que saliera de la estación nunca llegó, provocando que el tren se viera envuelto en las llamas cuando atravesó la localidad de Bejís y el pánico que extendiera entre los pasajeros.
SE AVECINA UNA DIMISIÓN POR NO FRENAR EL TREN VALENCIA-ZARAGOZA
Esta decisión debería haber sido tomada por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la delegada de Gobierno en Valencia o la presidenta de ADIF. Sin embargo, ninguna de estas tres persona emitió ninguna orden al respecto y ahora están pidiéndoles explicaciones. Los senadores Emilio Argüeso y Ruth Goñi no han dejado pasar esta cuestión. Ambos políticos han decidido solicitar ante la mesa del Senado la comparecencia de Raquel Sánchez, Pilar Bernabé y María Luisa Domínguez para que expliquen por qué no se dio la orden de suspender el tráfico de la línea ferroviaria Velencia-Zaragoza durante la emergencia que se produjo como consecuencia del grave incendio forestal en Bejís.
Y es que, esta inacción ante las llamas puso en peligro la vida de los pasajeros de dicho tren, ya que el vehículo travesó el incendio, viéndose envuelto en las llamas. Por este motivo, muchos, entre ellos Emilio Argüeso y Ruth Goñi, han puesto el punto de mira en estas tres personas. Esta falta de decisiones y medidas podría salirles muy caro a la ministra, la delegada y la presidenta de ADIF, dado que son ellas quienes deberían haber actuado ante las llamas, pero no lo hicieron. Así, podrían tener que comparecer y explicar los motivos por los que no paralizaron esta línea, a pesar de la gravedad de los incendios. Aunque Raquel Sánchez, Pilar Bernabé y María Luisa Domínguez no son las únicas que se encuentran en el punto de mira por los incendios.
JUAN CARLOS SUÁREZ-QUIÑONES TAMBIÉN ESTÁ EN EL PUNTO DE MIRA POR SUS MALAS DECISIONES RESPECTO A LOS INCENDIOS
Este no está siendo un buen verano para Juan Carlos Suárez-Quiñones. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha tomado una serie de malas decisiones que podrían pasarle factura. Por lo menos, ya le han puesto en el punto de mira de todo el Gobierno de la comunidad castellanoleonesa. Y es que, si cuando se produjo el incendio de Sierra de la Culebra, en Zamora, todos lo apuntaron a él como principal responsable de que se quemarán 25.000 hectáreas debido a su protocolo de emergencias contra incendios. Ahora, con más de 30.000 hectáreas de bosque calcinadas muchos están pidiendo su cargo. A esto se suma el hecho de que un bombero perdiera la vida y dos personas resultaran heridas tratando de contener la expansión de la llamas. Todo ello ha situado a Juan Carlos Suárez-Quiñones en el foco y en el punto de mira, ya que todos le señalan como responsable. Así, este consejero de Medio Ambiente se encuentra en la cuerda floja por sus malas decisiones.
A finales del mes de junio, la ola de calor en la que estaba sumida España produjo consecuencias medioambientales en distintos puntos de la Península. Y es que, las elevadas temperaturas provocaron incendios en las sierra y montes de distintos territorios de España, en particular, en Castilla y León. Una llamas que podrían haber sido contenido si Juan Carlos Suárez-Quiñones no hubiera decidido recortar la inversión de plan de prevención de incendios. Y es que, según el mismo aseguró, “mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro”. Una decisión que le ha costado a Castilla y León gran parte de sus prados.