El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, ha instado este martes a la Unión Europea (UE) y al Gobierno de España a «redoblar sus esfuerzos» en materia migratoria.
Rodríguez ha hecho estas declaraciones tras recibir en la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias a una veintena de niños procedentes de los campamentos de Tinduf, según ha informado el Ejecutivo autonómico en nota de prensa.
Tras el acto, el vicepresidente canario ha lamentado el «drama humanitario» que se ha vuelto a vivir en las costas del archipiélago después de que en la madrugada del 15 de agosto Salvamento Marítimo rescatara una embarcación con 48 personas, tres de ellas fallecidas, y que trasladó hasta Fuerteventura.
«Se vuelve a constatar que estamos en el continente africano y a solo 90 kilómetros de esos problemas demográficos, de injusticia, de guerra, de miserias y de sequías, que hacen que sus habitantes intenten sobrevivir emigrando hacia el norte», apostilló.
Ante estos hechos, ha lamentado la «ausencia de una política migratoria en la UE», que ha indicado «no tiene la misma sensibilidad» con los movimientos migratorios procedentes del sur que con los ocasionados por la guerra de Ucrania.
En este sentido, ha considerado que «falta una política española y europea en materia migratoria y en relación con el continente africano«, apuntilló.
Sin embargo, Rodríguez ha querido poner en valor la «extraordinaria» labor que realiza Salvamento Marítimo, ya que ha apuntado que «no hay calificativos» para destacar el trabajo que realizan en condiciones «muy difíciles y, a veces, no con los mejores medios para salvar vidas».
Agregó que «por desgracia su labor sigue siendo insuficiente y, frente a eso, la Unión Europea y el Gobierno de España, son los organismos que deberían redoblar sus esfuerzos».
Para el vicepresidente de Canarias lo sucedido estos días «solo pone en evidencia que algunos comentarios hechos por algún ministro cuando el Gobierno de España cambió de tercio en relación del conflicto del Sahara, fueron una temeridad y una imprudencia«, ya que los movimientos migratorios «van a continuar y solo se puede responder ante ellos con políticas estratégicas» desde la UE y el Gobierno español.
Además, apuntó que mientras tanto las políticas de acogida «deben recaer en la administración competente, la estatal», señalando que la atención, de adultos y menores, «debe ser solidaria y compartida por parte del resto de las comunidades autónomas» de España y de Europa. «Esto no es un asunto que solo competa a las comunidades fronterizas aunque tengamos una carga mayor por nuestra condición geográfica», apostilló.
