Una de las cosas que más está sorprendiendo a gran parte de la sociedad es descubrir como muchos de los profesionales más determinantes en esta pandemia tienen unas condiciones laborales muy precarias en su día a día. A los médicos, enfermeros y sanitarios en general, tenemos que sumar también el trabajo de los científicos. Ellos también trabajan sin descanso para hallar una cura mientras que enlazan contratos basura y becas. La mayoría tienen largas carreras profesionales en su haber.
El encargado de poner de actualidad este debate ha sido Jesús Calleja. El periodista está realizando una serie de entrevistas en Youtube a personas cuyo testimonio cree que puede añadir valor en medio de esta crisis. El comunicador ha entrevistado a Juan García Arriaza, uno de los científicos que trabaja en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El CSIC es la agencia estatal española, perteneciente al Ministerio de Innovación y Ciencia que trata de hallar una cura para el coronavirus.
Arriaza, de hecho, lleva trabajando en generar la vacuna contra el coronavirus desde enero cuando en China secuenciaron el virus. En la actualidad, el CSIC está probando dicha vacuna en animales que es el paso previo para conocer su eficacia en roedores. Pero lo que más llamó la atención de la audiencia de la entrevista de Calleja fue la que tuvo que ver con la precariedad laboral de Arriaza y la mayor parte de los científicos de nuestro país. Con seguridad, esta debería de ser una de las cosas para poner en la agenda política de temas pendientes cuando salgamos de la crisis sanitaria.