La Audiencia Nacional ha acordado entregar a Italia a Vittorio Raso, un capo de la mafia que llevaba casi dos años prófugo y que fue detenido el pasado junio en un control de la Policía Municipal de Castelldefels (Barcelona). El supuesto integrante de la mafia calabresa de la ‘Ndrangheta’ quedó en libertad el 13 de octubre de 2020 tras declarar ante el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional. El acusado había sido localizado días antes tras dos años de investigación policial, atendiendo a una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) dictada por Italia.
Desde octubre de 2020 permaneció en paradero desconocido hasta que el pasado 22 de junio fue detenido en Cataluña. Tras la actuación de las autoridades policiales, el magistrado Joaquín Gadea ha firmado tres autos –fechados a 29 de junio y a los que ha tenido acceso Europa Press– en los que ha decretado la entrega de Raso en virtud de un total de tres órdenes europeas. Según consta en una de las resoluciones, el hombre nacido en Albania y de nacionalidad italiana está investigado por la presunta comisión de delito de tráfico de drogas y organización criminal. En el segundo de los autos figura que también está investigado por «varios delitos contra el patrimonio».
17 AÑOS DE PRISIÓN
En el tercer auto consta que fue condenado el pasado marzo -cuando aún se encontraba fugado y su abogado tuvo que acudir al juicio– a una pena de prisión de 17 años, 9 meses y 10 días, «de la que le resta por cumplir toda la condena». El pasado 22 de junio se celebró una audiencia en España en la que el miembro de la mafia «se opuso a la entrega». El hombre «explicó que llevaba viviendo en España desde hacía un tiempo», pero el juez Gadea ha considerado que en su situación de «clandestinidad» es «difícil inferir arraigo alguno». Por ello, y a la vista del delito que se atribuye», el instructor ha acordado acceder a la entrega, que se hará efectiva por agentes de la autoridad española (SIRENE), previa notificación a la autoridades italianas.
