El guacamole casero es una de las mejores opciones que puedes incorporar dentro de tus recetas culinarias. Una apuesta asegura para aquellos días en los que viene visita a casa y quieres dejar anonadados. Resulta que el guacamole ya había conquistado al mundo entero antes de que saliera a la luz la exquisita gastronomía mexicana. Se adelantó al movimiento tex-mex y la obsesión evidente que presentan muchos millenials ante la presencia del aguacuate en las comidas. Es cierto que puedes encontrar guacamole hecho en el Mercadona o en cualquier supermercado, pero si quieres marcar la diferencia, hacerlo en casa no tiene comparación alguna.
1No hay receta única
Preparar guacamole casero es fácil, aunque tiene sus mañas, no te vayas a creer que es todo coser y cantar. Lo que pasa es que la gente ya se ha acostumbrado a tomar esta receta hecha con aguacate cuando sale con sus amigos o se compra unos nachos con salsa del súper. Hacer una combinación que les resulte novedosa y dispare sus sentidos resulta complicado si nos ponemos en este contexto. No existe una receta única para ello, ni siquiera en México, su país de origen. Así que aquí va una que a nosotros siempre nos ha funcionado.