Unidas Podemos ha sido muy crítico con Ciudadanos este último año. Lo englobaban dentro del marco de la «extrema derecha» por pactar con Vox. Sin embargo, los últimos acontecimientos han hecho que el partido del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, se plantee incluso una alianza con la formación naranja. La nueva referente de la formación naranja, Inés Arrimadas, ha garantizado la prórroga del estado de alarma. Y ahora el PSOE y Podemos se plantean llevar ese guiño más lejos y buscar un pacto de legislatura, algo que apuntale al Gobierno por los próximos cuatro años con unos presupuestos «de emergencia», tal y como ha asegurado este lunes la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Arrimadas ha dado un volantazo importante al rumbo de Ciudadanos. Tanto, que en el viraje del barco algunos se han caído por la borda, como ha sido el caso de Juan Carlos Girauta o la exdiputada Carina Mejías. Sin embargo, no todo es malo, ya que el haber dado la espalda a sus viejos socios «naturales» de Gobierno le ha abierto otras puertas. Y parece haberlo hecho con ganas, de par en par, ya que el PSOE y Unidas Podemos no pueden esperar a cerrar unos presupuestos que garanticen la legislatura, tan tocada tras la decisión de los independentistas catalanes de abandonar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Quien ha abierto la puerta no ha sido un miembro del PSOE, sino de Podemos. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que están dispuestos a pactar unos presupuestos «de emergencia» con Ciudadanos para 2021. Esto quiere decir que se dejarían atrás, por fin, los del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y el Gobierno de Sánchez podría trabajar sobre unas cuentas elaboradas por su partido que podría, incluso, prorrogar lo que quedara de legislatura. Pero todo eso pasa porque Arrimadas ceda sus diez diputados a la causa «sanchista», algo que no muchos dentro de su formación ven con buenos ojos.
El plan es evidente. Tanto, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha dudado en empezar a redactar el borrador para esos presupuestos que aprobarían juntos Ciudadanos, Unidas Podemos y el PSOE. Díaz aseguró que le «consta» que su compañera de Gobierno ha empezado a elaborar ese documento y aclaró que desde el Ejecutivo están buscando «los apoyos necesarios» con una «enorme versatilidad».
Este acelerón del Gobierno, que ha visto la veda abierta con la decisión de Arrimadas de apuntalar la prórroga del estado de alarma, ha hecho que la líder de Ciudadanos se muestre cauta. «No nos adelantemos», ha advertido Arrimadas en una entrevista para Onda Cero. La nueva referente de la formación naranja quiso dejar claro que las diferencias entre ellos y Unidas Podemos «son claramente conocidas» y no quiso que los medios de comunicación dieran por hecho que ella sería quien mantuviera a Iglesias como vicepresidente de España.
Pero Arrimadas parece que sí tiene intención de llegar a un acuerdo. «Sí es posible ponerse de acuerdo en un programa presupuestario de emergencia. Lo digo de verdad y desde luego trabajaremos para que sea así», aseguró la lideresa de Ciudadanos. «Hay que mejorar y rectificar muchas medidas», comentó.
Las hostilidades entre Ciudadanos y Unidas Podemos han cesado. Al menos de momento, tras el armisticio que pactaron el Gobierno y Ciudadanos después de que Arrimadas se lanzara a apoyar la prórroga. E Iglesias ha advertido que está de acuerdo con llegar a un pacto con Arrimadas siempre que éste no amenace su posición en el Gobierno. Algo que parece que la nueva referente de la formación naranja no tiene intención de tocar.
Con este movimiento, el Gobierno se vería obligado a moderar su discurso, pero se libraría del lastre que suponen los independentistas y los nacionalistas. El PNV siempre está dispuesto a pactar a cambio de concesiones. Sin embargo, ERC, Junts per Catalunya y la CUP se han convertido en un problema a la hora de que la legislatura avance. Y más cuando el estado de alarma les ha robado las competencias autonómicas.
Si Unidas Podemos, Ciudadanos, el PSOE y el PNV (además de otras pequeñas formaciones con representación parlamentaria) llegan a un acuerdo sostenible, podrían dar una continuidad a la legislatura que permitiría a Sánchez agotarla. Especialmente si aprueban esos presupuestos que Montero ya está preparando. Y de ser así, Unidas Podemos blanquearía a Ciudadanos, un partido que ha tachado de cercano a la extrema derecha, y la formación naranja dejaría de hablar de Podemos como un partido populista de extrema izquierda. Juntos por un interés común.