La consejera vasca de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez «hechos» porque «palabras» ya ha escuchado «muchas» en relación al cumplimiento del Estatuto de Gernika porque «no caben más demoras» y «no es algo opcional», sino que «hay que cumplirlo».
En una entrevista a Onda Vasca, Garamendi ha reconocido que no salió «contenta» de la reunión que el pasado viernes mantuvo con la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en el marco de la CARUE, que solicitó ella misma tras no haber obtenido respuesta a las propuestas de traspasos de materias pendientes del Estatuto de Gernika planteadas en enero.
Según ha explicado, en la reunión con Isabel Rodríguez intentó ser «muy clara y meridianamente transparente» porque «lo que no puede hacerse es no dar respuesta a unas propuestas de una comunidad autónoma en una materia tan importante«.
Garamendi ha dicho que «todas las materias» que habían propuesto «tienen encaje en el Estatuto de Autonomía» y así se lo planteó a la ministra. Así, le preguntó a Rodríguez que, «cómo puede ser que nos enteremos desde la tribuna del Congreso de los Diputados, por medio de unas declaraciones del presidente Sánchez, que hay problemas o que, de alguna manera, no se puede hacer más con algunos de los traspasos porque los ministerios sectoriales ponen problemas» porque «no es de recibo».
Garamendi ha dicho que trasladó a la ministra de Política Territorial que «no caben más demoras» y que el Estatuto de Gernika «no es algo opcional y hay que cumplirlo«.
Por su parte, según ha explicado la consejera, la ministra hizo alusión a «argumentaciones jurídicas y dificultades técnicas» con las que, a su entender, «simplemente se está escondiendo no la falta de voluntad política del Gobierno español».
No obstante, ha reconocido que en materia de ferrocarriles de cercanías la ministra «veía la posibilidad de que pudiéramos cerrarla en octubre» y también, «técnicamente, empezar a hablar de migración y quizás de litoral».
«Creo en sus palabras, pero necesito ver los hechos, porque palabras he escuchado ya muchas», ha manifestado Garamendi, para precisar que «el compromiso no es tan claro, el compromiso es posibilidad de cerrar ferrocarriles y empezar a hablar de migración y litoral, sin ningún papel, sin ninguna documentación trasladada».
Tras considerar que «no se puede retrasar tanto» un calendario de transferencias por motivos «burocráticos» o aspecto «técnicos», Garamendi ha afirmado que «cuando tenemos voluntad, ganas y queremos conseguir un objetivo y nos parece importante, ponemos todo lo que tenemos que poner encima de la mesa y avanzamos«.
«Eso es lo que hemos hecho nosotros y, si realmente hay voluntad de avanzar, lo primero que se puede hacer es hablar con la otra parte y, si hay algún problema técnico, jurídico o de cualquier índole, hablarlo, hablarlo y solucionarlo, pero eso es lo que no ha ocurrido desde enero», ha censurado, para pedir que, si hay problemas técnicos, que «los debatan con nosotros y no se escondan detrás de los papeles».
Por otro lado, se ha referido a las medidas de ahorro energético presentadas anoche por el Gobierno central, que el Gobierno Vasco todavía tiene que analizar. No obstante, ha dicho que hubiera sido de recibo que todas estas medidas que se están hablando en el marco del Estado «hubieran sido mayormente habladas y concertadas, en esa como gobernanza de la que hablamos de que podamos debatir y contrastar lo que unos y otros estamos haciendo para asumir un buen cumplimiento».
En ese sentido, ha dicho que «ocurre más de lo que quisiéramos que la cogobernanza se entiende de una manera que no es la propia». Así, ha apuntado que a las conferencias sectoriales en las que «se abunda en materias propias o compartidas con las comunidades autónomas» se llega, «sobre todo por parte del Estado español, con unas decisiones o con unas líneas de actuación ya adoptadas, ya decididas», cuando «la cogobernanza precisamente reside en utilizar esos foros para debatir y consensuar medidas».
A su entender, es necesario «reformular la cogobernanza», que tiene que ser «real y un modo de adoptar decisiones comunes o, por lo menos consensuadas, entre todas las partes».
Además, ha apuntado que hay «una erosión silenciosa, más latente, más desconocida», porque «todos sabemos lo que son las transferencias, todos sabemos que nos faltan transferencias que cumplir, pero luego hay una erosión, una limitación, una cercenación, que llega de la mano de otras normas de leyes y de decretos».
Lo que ocurre, ha dicho, es que, por parte de la Administración General del Estado, «extienden esa norma, que tuviera que ser de ellos y desarrollada por nosotros, a unos ámbitos que no son propios de lo que les compete, de tal manera que se va a vaciando nuestro espacio». De alguna manera, ha añadido, «están ocupando espacios que son competencia de la Comunidad Autónoma a través de los desarrollos legislativos y de las normas que están desarrollando».
Garamendi ha considerado que esto no ocurre «sin querer», sino que se debe a que hay «una cierta corriente recentralizadora por parte de la Administración del Estado». «Obviamente, no es algo que desconocen y que le hacen sin querer, porque lo estamos poniendo de manifiesto una y otra vez y en la mayoría de las normas que dictan nosotros hacemos un análisis exhaustivo y estamos siempre con esa alarma de si esa expansión de normas llega a nuestro ámbito competencial».
Incluso, ha señalado, se están dando, «en muchos de los casos, recursos por parte del Estado a normas del Parlamento vasco», por lo que «no es algo desconocido». Por ello, ha insistido en que hay «una recentralización, una involución, en esta política autonómica».
La consejera ha insistido en que hay que «reformular la cogobernanza» y ha advertido de que, «no se puede, al albur de la cogobernanza, simplemente utilizar las reuniones multilaterales para tomar decisiones». Además, ha subrayado que «las relaciones bilaterales son igual o más importantes, sobre todo en el caso de Euskadi.
Tras recordar que, en el caso de Euskadi, la relación bilateral «está amparada en nuestros derechos históricos y en nuestro Estatuto», ha dicho que «no podemos decidir sin discutir, sin debatir y sin dejar aportar». «La cogobernanza es, de alguna manera, la permeabilidad entre todos para tomar decisiones», ha agregado.
Garamendi, tras reconocer que hay una «tendencia recentralizadora» por del Gobierno de Sánchez, ha dicho que no hay «alejamiento» entre los ejecutivos vascos y central, pero «lo que hay que hacer es hablar y dejar las cosas claras, para intentar avanzar y que se cumpla el autogobierno, y que también nuestro programa de gobierno en coalición con el PSE, que dice más y mejor autogobierno».
A su juicio, hay «muchas reticencias, miedos y prejuicios» por parte del Estado a completar el Estatuto de Gernika y a la descentralización y ha advertido que el autogobierno hay que entenderlo como «la capacidad de gestión desde la fórmula más cercana». Garamendi espera ver el cumplimiento total del Estatuto y ha asegurado que «no está en mis manos, si estuviera en mis manos seguro que sí».