La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha adelantado que tiene «poco que decir» al juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso ‘Pegasus’ porque tanto ella como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, son víctimas, a la vez que ha asumido que será difícil determinar la autoría del espionaje a sus teléfonos móviles.
Así lo ha reconocido Robles después de que el magistrado de la Audiencia Nacional José Luis Calama la citara a declarar junto a Marlaska y pidiera la desclasificación de los documentos que pudieran verse afectados. La ministra ha adelantado que contestará a las preguntas del juez pero «poco» puede decir porque ellos mismos fueron quienes pusieron el caso en manos de la justicia. «Nosotros como víctimas poco podemos aportar», ha insistido.
Así, ha apoyado la acción de la acción de la justicia aunque ha reconocido que los sistemas de espionaje son «muy complejos y sofisticados» y dificultan llegar hasta el autor. «Pero el Gobierno cree en la justicia, colabora con la justicia y haremos todo lo que tengamos que hacer», ha garantizado.
