El Hospital Universitario de Fuenlabrada retomará su actividad en consultas externas de forma progresiva a partir de este lunes aunque ha decidido suspender las visitas de familiares mientras los pacientes estén ingresados o acudan a las consultas programadas. Esta restricción, según fuentes hospitalarias, se extiende a los familiares de los pacientes que sean intervenidos quirúrgicamente.
El hospital ha decidido adoptar una serie de «medidas excepcionales para proteger a los pacientes, sus familiares y a todo el personal sanitario».
De esta manera, el hospital ha habilitado una serie de circuitos y normativa específica dentro de lo cual se suspenden las visitas de familiares mientras los pacientes estén ingresados o acudan a las consultas externas programadas.
Por tanto, los pacientes podrán ser acompañados por sus familiares hasta la puerta de acceso al hospital, pero éstos deberán esperar fuera de las instalaciones.
EXCEPCIONES
No obstante, existen una serie de situaciones de especial vulnerabilidad en las que el paciente requerirá el acompañamiento de su familia y éste estará permitido.
La normativa establecida sí permitirá que los pacientes que acudan a consultas externas programadas e intervenciones quirúrgicas estén acompañados por sus familiares o reciban visitas durante su ingreso en casos de pacientes menores de edad, entre 0 y 16 años, pacientes dependientes con o sin reconocimiento de grado, pacientes que se encuentran en situación clínica grave y cuyo desenlace se prevé en un plazo breve de tiempo, y pacientes que presentan una situación valorada y justificada por el equipo asistencial, médicos, enfermería o trabajo social.
Por otra parte, la información a familiares sobre la evolución clínica del paciente se realizará telefónicamente por el médico encargado durante el horario establecido siempre que el paciente haya dado su consentimiento o en aquellos casos que el paciente lo precise.
