La Junta de Castilla y León ha señalado que, según los primeros indicios, la causa de los fuegos de Burgos, Zamora y Ávila sería la mano «intencional e imprudente» del hombre en lugares y día de tan «extrema peligrosidad», de manera que «no son espontáneos».
Asimismo, ha explicado que estos fuegos «amenazan» la seguridad de las personas y «dañan de manera grave» el patrimonio natural de la Comunidad, por lo que el operativo está realizando «de forma prioritaria» las labores de protección de la población y de las localidades amenazadas por el fuego ante la «virulencia de las llamas, que impiden su ataque directo, avanzando su extinción en aquellos puntos en que es posible».
En concreto, se trata de un incendio en la localidad abulense de San Juan de la Nava, otro en la burgalesa Quintanilla del Coco, que ha llevado a desalojar a Carazo, Villanueva de Carazo, Hacinas, Santo Domingo de Silos y Santibáñez del Val, y el tercer fuego es en el municipio zamorano de Vegalatrave, que ha obligado a desalojar Losacio, Márquiz de Alba, Olmillos de Castro, Losilla, San Pedro de las Cuevas y Navianos de Alba, si bien no se descartan nuevos desalojos de poblaciones por seguridad.
Por último, ha pedido a la población que extreme la precaución en sus actividades en zonas forestales y en general de riesgo de incendio, y que colabore a la vigilancia del territorio ante este «desafío de personas que intencional e imprudentemente están ocasionando este nuevo ataque que pone en riesgo la seguridad de las personas y daña gravemente del patrimonio natural».