El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha demostrado ser un desastre en cuanto a la conducción de España, desde el punto de vista político y económico, y son varios hechos los que lo demuestran, pero ahora resulta que sus políticas internacionales tampoco resultan las más acertada, pues el 56% de los españoles rechaza la idea de que e Sáhara Occidental sea marroquí.
Estos datos se desprenden de la más reciente encuesta publicada por el Grupo Merca2 en la cual fueron respondidos 1054 cuestionarios, entre el 7 y el 9 de julio, con una confiabilidad del 95% y un margen de error de +/-3%.
La consulta señala que el 12,14% de las personas que respondieron el cuestionario, señalaron que sí están de acuerdo conque el Sáhara Occidental pertenezca a Marruecos, tal como lo anunció Sánchez en abril y que ha traído como consecuencia el enfriamiento de las relaciones de Argelia con España, tras más de dos décadas de aceptación.
El dato curioso de esta encuesta es que el 31,88% de la las personas que participaron en la consulta señalaron que les da igual de quien sea la soberanía del Sáhara Occidental, pero aunque parezca un tema sin mucha importancia para los españoles, la realidad es que las implicaciones que tiene este cambio de política del Ejecutivo con Marruecos levantó las alarmas de la Unión Europea y hasta de los propios miembros del Gobierno, que aparentemente no estaban muy enterados de cuáles serían los cambios que habría en este sentido.
El 60,68% de los consultados que dijo no estar de acuerdo con que Marruecos tenga el control del Sáhara Occidental fueron hombre, contra un 51,24% de mujeres que también dijo que no a la pregunta formulada.
Fue precisamente entre las personas de clase social más alta donde la mayoría respondió no a la pregunta, con el 60% de los consultados, contra un 13,68% que respondió que sí estaba de acuerdo con estar a favor de que España reconozca la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Para ahondar en este tema es necesario destacar que, tras el estallido del escándalo de los pinchazos hechos en los dispositivos de los independentistas catalanes, mediante el uso del software israelí Pegasus, se dijo que la decisión de Sánchez tenía que ver con informaciones que supuestamente estaban en manos de autoridades marroquíes, después que el Ejecutivo reconoció que los dispositivos del presidente de Gobierno y de algunos ministros también habían sido espiados.
Toda esta situación ha generado más revuelo aún, debido al silencio del Ejecutivo en relación con este cambio de posición respecto a la soberanía del pueblo saharaui. Una de las consecuencias más inmediatas, tras la decisión de Pedro Sánchez, fue que Italia aprovechó el enfriamiento de las relaciones para buscar acercarse al Gobierno argelino con miras a buscar alternativas al suministro de gas que España está despreciando.
No obstante, dentro de las altas esferas políticas llegaron a señalar que esta decisión de Pedro Sánchez también tendría que ver con su empeño de ganarse la simpatía absoluta del Gobierno de Estados Unidos, quien a la larga sería el mayor beneficiarios, pues se convierte así en el principal proveedor de gas de España.
De acuerdo con el estudio elaborado por el Grupo Merca2, fue en Asturias donde la mayor cantidad de personas consultadas aseguró no estar de acuerdo con el reconocimiento por parte del Gobierno de España de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, con el 81,82% de los encuestados, mientras que en en Cantabria la opción que más votaron las personas %consultadas fue la de me da igual, con 41,67% de la votación.
Finalmente, y aunque al español común este no sea uno de los temas que más le interesa, debido a la situación económica y política que se ha generado, a consecuencia de las malas políticas del Ejecutivo, sí es cierto que la Comunidad Europea está alerta ante las demás consecuencias que esta iniciativa podría traer, pues España es la puerta de entrada al territorio europeo, y la situación de la frontera sur despierta mucho interés para los 27.
No en vano, poco después del cambio de posición de Pedro Sánchez, ya ocurrió la primera desgracia el pasado 24 de junio, cuando 23 personas fallecieron y otro gran número de africanos resultaron heridos en un intento por saltar la valla de Melilla.
Esta situación generó rechazo por parte de la Unión Europea y el organismo condenó tanto a España como a Marruecos por lo allí ocurrido y señaló la necesidad de hacer una investigación exhaustiva que esclarezca lo que sucedió.
Todos estos elementos hace que, si bien es cierto que hay temas más importantes, no es nada despreciable la idea de que se deben analizar los movimientos que en política exterior continúe haciendo Pedro Sánchez, pues todas esas iniciativas repercuten directamente en la situación país.