La marca «antifascista» de prendas de ropa y otros accesorios 198, fundada por el director de comunicación de Podemos, Juanma del Olmo, no quiere perder el tren. La pandemia se ha convertido en una oportunidad laboral para muchos. Y si hay que aparcar el anticapitalismo unos segundos para lucrarse en plena crisis del coronavirus, se hace. Ahora, 198 ofrece mascarillas personalizadas. Si Vox utiliza unas con la bandera de España, del Olmo ha visto el negocio en utilizar otras con símbolos antifascistas. Los diseños son varios, y todos aluden a la ideología de moda.
Valen 7,95 euros y hay hasta 13 modelos diferentes. Banderas republicanas, el símbolo de las brigadas internacionales, Frida Khalo o el Guernica. Todo lo que haga falta para sacar algunos euros que reduzcan las consecuencias negativas de la pandemia. Esta marca ha sido un emblema del vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, que la ha vestido en repetidas ocasiones y le ha dado, quizás de refilón o de forma intencionada, buena parte de publicidad.
Nacimos para vencer», dice el lema de la marca del director de comunicación de Podemos, Juanma del Olmo. También se ofrecen mascarillas feministas o con el triángulo rojo invertido que tanto utilizan en Twitter o en los trajes los miembros de Podemos e Izquierda Unida. Ese triángulo que hace alusión al antifascismo que profesan. La mascarilla es reutilizable, por lo que no habría necesariamente necesidad de comprar más mascarillas a no ser que se quiera otro modelo.
Juanma del Olmo ha convertido su marca en un referente entre los seguidores de Unidas Podemos. El hecho de que Iglesias la haya utilizado incluso en algún que otro debate electoral y en más de un debate televisivo le ha dado una gran publicidad que ha impulsado los números de la marca del director de comunicación de la formación morada.
198 ha rentabilizado el sentimiento de izquierdas y ese antifascismo. Y se ha subido a todas las oportunidades habidas y por haber. Es el caso de la pandemia del coronavirus, a la que no ha tardado en emplear sus fábricas en hacer mascarillas personalizadas, quizás impulsados por la que empezaron a utilizar los miembros de Vox que llevaba la bandera de España.