Alberto Garzón ha activo el «modo caribeño». El ministro de Consumo parece que ha decidido adelantar sus vacaciones su vaciar su agenda de todo tipo de actos o iniciativas durante el mes de julio. Asiste a eventos contados, pero sin demasiada transcendencia como para realizar una nota de prensa. Y es que, las vacaciones están a la vuelta de la esquina, a partir de agosto comenzarán oficialmente las vacaciones de los políticos españoles. Sin embargo, Alberto Garzón parece que ha decidido adelantarlas o eso es lo que deja entrever la página web del Ministerio de Consumo, donde no se publica ninguna nota de prensa desde el día 1 de julio, la última sobre los premios Consumópolis. Es decir, que el departamento de comunicación está muy aburrido con la poca actividad del ministro. Y es que, por lo que parece Alberto Garzón da muy poco o nada de trabajo al equipo de prensa del departamento de Consumo desde julio.
El cartel de vacaciones ya aparece colgado en el Ministerio de Consumo, o eso es lo que parece si se observa su página web. Y es que, la última nota de prensa que aparece recogida en el este departamento es del 1 de julio. En ella se recogen los premios Consumópolis y la lista de los colegios a los que Consumo decidió otorgar estos galardones. Y es que, el objetivo de estos premios es sensibilizar a los escolares de la importancia que tiene realizar los actos de consumo de forma crítica, solidaria, responsable y sostenible. Después de este comunicado no hay absolutamente nada. Así, los trabajadores de este Ministerio probablemente estén muy aburridos con la escasa agenda del titular de Consumo, quien no parece muy por la labor de asistir a grandes actos o eventos antes de sus vacaciones. Alberto Garzón quería un mes de julio tranquilo y eso es lo que ha tenido.
ALBERTO GARZÓN HA ACTIVADO EL «MODO CARIBEÑO»
Esta falta de actividad podría deberse a dos motivos. El primero de ellos que ya se ha puesto en modo vacaciones y ha activado el modo «caribeño». Así, habría despejado su agenda de todo tipo de compromisos para no saturarse antes de coger oficialmente las vacaciones. Aunque por lo que parece ya las ha cogido, dado que no tiene apenas compromisos en su agenda. Y en la agenda de La Moncloa tiene actos contados a los que debe asistir. Así, el mes de julio ha sido el mes prevacacional ideal, sin estrés y sin grandes compromisos. Quiere llevar a las vacaciones descansado.
El otro motivo podría ser que está dedicando todos sus esfuerzos para tratar de convencer a Yolanda Díaz de que le haga un hueco en su nueva plataforma. Desde que la ministra de Trabajo anunció que este verano vería la luz Sumar, Alberto Garzón no ha dejado de trabajar para conseguir un puesto dentro de la formación. Ya sea en persona o a través de cuenta de Twitter compartiendo mensajes o información en favor de Sumar. Sin embargo, parece que no está consiguiendo su objetivo, sino todo lo contrario. Y es que, Yolanda Díaz no quiere ni oír hablar del ministro de Consumo.
EL MINISTRO DE CONSUMO SE CONVIERTE EN UN «PARIA POLÍTICO» EN LA IZQUIERDA POR SU «DESLEALTAD»
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha convertido en un “paria político” que nadie quiere en la izquierda. Su “deslealtad” le ha convertido en el dirigente menos deseado de Unidas Podemos. Pero no solo del equipo morado. Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, no puede ni oír hablar de este ministro que ahora se ha plegado a la voluntad de la gallega con tal de sobrevivir. Ahora mismo, a la pregunta de si respaldarían a Alberto Garzón en caso de que Moncloa le cribara en una crisis de Gobierno, la respuesta la tienen clara prácticamente todos los dirigentes de la izquierda. Con menos de una legislatura a sus espaldas, el ministro se ha convertido en el político con menos proyección de Unidas Podemos. Y eso sin entrar en cómo le valoran sus compañeros.
La deslealtad de Garzón es conocida por todos desde ese abril de 2019 que se puso a negociar con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, su apoyo externo a un Gobierno en solitario del PSOE por su cuenta y a espaldas del exvicepresidente del Ejecutivo Pablo Iglesias, quien lideraba Unidas Podemos. Ya entonces les pareció a los dirigentes del partido una “deslealtad absoluta” ver que Garzón quisiera garantizarse el escaño con un apoyo externo de Izquierda Unida al PSOE al margen de Unidas Podemos. Desde ese momento, el equipo de Iglesias le cogió la matrícula y avisó a todos los navegantes que había que alejarse de este ministro. Y a día de hoy esa leyenda se ha agrandado hasta el punto de que nadie en todo Unidas Podemos le quiere en su lista.