La muerte del señor José Antonio González, de 60 años, por un golpe de calor, en una calle de Vallecas, ha destapado una serie de irregularidades que vienen ocurriendo con los uniformes de los empleados y las condiciones laborales establecidas por las seis compañías que se encargan de la limpieza y recolección de desechos del Ayuntamiento de Madrid.
Luis Agudo, secretario de Comunicación del Sindicato Limpiezas, Mantenimiento Urbano y Medio Ambiente de Madrid, expresó que ya desde mayo, cuando se hizo el cambio de uniforme para la temporada de verano, con los nuevos colores solicitados por las autoridades del Ayuntamiento, los empleados comenzaron a manifestar que estaban sufriendo quemaduras, debido a los materiales con los que están hechos los uniformes, que presentan grandes concentraciones de poliéster, que cuando reciben directamente el sol, producen irritaciones en la piel.
«Sobrecarga de trabajo generalizada, falta de personal, trabajo precario en verano, calor excesivo, turno de tarde inhumano, uniformes para alta visibilidad pero no aptos para el calor», esas son algunas de las condiciones que han denunciado los trabajadores encargados de la limpieza madrileña, de acuerdo con lo señalado por Agudo, quien además advirtió que «lo raro es que no pasen más desgracias», dijo.
Según lo explicado por el representante sindical, González pertenecía a la zona número 5, de las 6 en las que está dividida la ciudad de Madrid, y señaló que el personal que trabaja en cada una de esas zonas pertenece a una de las cinco compañías que fueron contratadas por el Ayuntamiento, hace casi un año, para encargarse de todo lo que es la limpieza y recolección de deshechos en la capital española.
De acuerdo con reportes de medios de esa época, fue un contrato de más de 1.600 millones de euros y estará vigente hasta 2027. En el caso de Urbaser, la compañía para la cual trabajaba el trabajador fallecido, para el momento de la licitación obtuvo dos de los seis tramos, lo que representaba un tercio de la contratación. En especial se llevaron el área 3, que corresponde a las zonas de Fuencarral – El Pardo, Moncloa – Aravaca y Latina, y el área número 5, que comprende las zonas de Puente de Vallecas – Moratalaz, Villa de Vallecas y Vicálvaro. Los contratos tenían un costo de 269,86 y 233,56 millones de euros respectivamente.
Agudo señaló que había sido el Ayuntamiento quien definió los nuevos colores que debían tener los uniformes de los trabajadores de la limpieza en Madrid y se supone que estas indumentarias deberían estar homologadas, de manera que su composición sea la más óptima para que los trabajadores puedan desarrollar sus actividades de manera normal.
Sin embargo, un acta a la que tuvo acceso Moncloa.com, con fecha del 28 de junio, referente a una asamblea que tuvieron los trabajadores del lote 2, se aprecia como ya se habían hecho las advertencias sobre lo que sucedía con el uniforme y se advertía la necesidad de mejorar la situación para la temporada de invierno. En esta reunión, los trabajadores pidieron a la compañía cambiar de proveedor para los uniformes de invierno, así como la adquisición de uniformes elaborados con telas que tuviesen una mayor concentración de algodón.
Los trabajadores compartieron con este medio las fotografías de varios empleados lesionados en diferentes partes del cuerpo, a consecuencia de las rozaduras hechas por la indumentaria del trabajo y una fotografía en la que se ve, en la etiqueta de los uniformes, que la composición es de 20% de algodón y 80% poliéster; casualmente cuando se hicieron las primeras denuncias de los trabajadores afectados, coincidió con la primera ola de calor que hubo en el país, a inicios del verano.
Los empleados del lote 5, donde trabajaba González, tuvieron una reunión este lunes con la empresa y la representación sindical, para llegar a nuevos acuerdos tras lo sucedido con el empleado que falleció a consecuencia del golpe de calor. Entre los temas que acordaron está la realización de un protocolo de seguridad para la ciudad de Madrid, por la exposición a las altas temperaturas, que hasta ahora no se tenía.
Hasta que este protocolo no sea elaborado, los delegados de prevención recomiendan que se les preste especial atención a los turnos de mañana – tarde y que se retrase el inicio de los servicios, especialmente en mercadillos y eventos, proporcionando hidratación a los trabajadores, mediante un vehículo que debe tener agua potable.
Además se acordó el cambio de turnos para las personas mayores de 60 años o que puedan tener algún tipo de riesgo y se les ordena a los capataces encargados de supervisar los turnos que tengan oxímetros para que puedan constatar la saturación de los empleados.
Asimismo, la compañía se comprometió a que en una próxima reunión con la delegatura sindical, presentaría nuevos modelos de ropa para la temporada de verano, pero del 2023, es decir, que ya por este año los trabajadores de la limpieza tendrán que seguir soportando las altas temperaturas con uniformes hechos con un 80% de poliéster.
Silencio absoluto
La orden que recibieron los empleados, la mañana de este lunes, fue que tenían completamente prohibido conversar con ningún medio de comunicación, en relación con lo sucedido a González, mientras estuviesen en la calle cumpliendo con sus turnos, pero mucho menos pueden de las otras irregularidades que ocurren con las compañías que se encargan de gestionar el servicio de limpieza del Ayuntamiento de Madrid.