El gremio del taxi quiere acabar con la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Se trata de Cani Fernández Vicién y su pasado como abogada defensora de Uber irrita a más de un taxista. Asimismo, su inacción a la hora de regular la competencia entre las empresas VTC y el taxi está causando estragos. Tanto es así que los taxistas han decidido manifestarse a las puertas de la sede nacional de la CNMC para pedir la dimisión de su presidenta que poco está haciendo para regular la competencia entre el taxi y las VTC.
No es la primera vez que los taxistas ponen el foco en el organismo de la CNMC para tratar de solucionar su conflicto con las empresas de vehículos con conductor. El pasado 30 de enero de 2020, la Asociación de Taxis Plataforma Caracol presentó una denuncia ante la CNMC por los comportamientos anticompetitivos desplegados por Uber y Cabify. La denuncia recogía en su esencia que dicha actividad se trataba de un oligopolio encubierto. «Varias empresas se ponen de acuerdo en no competir en precios, fijando una app externa, los mismos precios de compra o venta de manera abusiva a las empresas de VTCs. De esta manera acuerdan no competir en precios entre ellas, quedando supeditadas al algoritmo de la aplicación de una multinacional«, explican los taxistas en su denuncia.
Sin embargo, la CNMC ha tardado años en tener en cuenta esta demanda de los taxistas. La asociación ha tenido que solicitar el impulso del expediente en numerosas ocasiones ante la pasividad del organismo encargado de regular la competencia empresarial. Ante la pasividad de la CNCM, los taxistas realizaron una queja formal a la Administración General del Estado aportando todos los documentos emitidos y afeando que no se tomaran medidas. «Como nos encontramos con que no se están investigando las prácticas anticompetitivas que estamos denunciando, entendemos que puede existir una dejación de funciones», han denunciado desde la Asociación de Taxis Plataforma Caracol en la queja formal.
«entendemos que puede existir una dejación de funciones»
Tras la queja, la CNMC por fin ha dado señales de estar trabajando. Desde el organismo que preside Cani Fernández aseguran que se pondrán manos a la obra para solucionar la queja de la que aseguran haber tenido constancia de todos los pasos. Tras más de dos años en el tintero, por fin, la CNMC toma cartas en el asunto.
No obstante, su contestación no ha evitado que los taxistas se hayan organizado para protestar frente a la sede de la CNMC. Durante el mes de julio la Asociación de Taxis Plataforma Caracol y la Asociación Élite Taxi Madrid han acordado concentrarse en la sede del organismo para pedir la dimisión de su presidenta Cani Fernández Vicién a quien ya le habían cogido la matrícula por su pasado vinculado a Uber. Pero estas asociaciones no son las únicas que han decidido manifestarse. El pasado jueves 14 de julio, el sindicato Élite Taxi se manifestó ante la sede de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en Barcelona para exigir el cese de la presidenta. Los manifestantes se concentraron a las 11:00 horas delante de la sede de la ciudad condal y han tirado petardos y billetes al aire con la cara de Cani Fernández.
LA PRESIDENTA DE LA CNMC DEFENDIÓ A UBER EN LOS JUZGADOS
El escaso respaldo de la CNMC al servicio público del taxi no es lo único que irrita al gremio. Su presidenta, una afamada abogada, defendió a Uber en un juicio en el que perdió. Cani Fernández fue la abogada de Uber cuando el sindicato Élite Taxi llevó la plataforma al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en el año 2017. A pesar de ser una abogada con dilatada experiencia en derecho de la competencia y de haber llegado a ser socia de uno de los despachos más importantes del país, Cani perdió el juicio. El TJUE consideró que Uber era «un servicio de transporte» en lugar de un «servicio de la sociedad de la información» por lo que Cani Fernández perdió el litigio. El despacho SBC Abogados, contratado por el sindicato de taxistas, se hizo con la victoria.
Con este pasado vinculado a Uber, su nombramiento posterior como la presidenta de la CNMC supuso un jarro de agua fría para los taxistas. Desde la Asociación de Taxis Plataforma Caracol consideran que no se tuvo en cuenta la nula ética de este nombramiento por parte de la CNMC. Y es que el conflicto de intereses a la hora de regular la competencia y haber ejercido de abogada defensora de empresas que ponen en jaque precisamente la competencia no está bien visto entre los taxistas. Es por ello que llevan semanas pidiendo su dimisión incluso convocando manifestaciones en la propia sede del organismo que preside. Sus vínculos con Uber, la han sentenciado en el sector del taxi.
