El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha intentado de todos los modos posibles. Para el Ejecutivo, son las petroleras las que están aprovechando el más de 240% de margen de refino para llenarse los bolsillos. Lo han intentado mediante la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) y mediante una ayuda de 0,20 euros al litro de carburante, pero nada ha concienciado a las petroleras de que bajen el coste de la gasolina. Con todo esto, el Gobierno ha decidido destinar el dinero con el que sopesaban aumentar esa ayuda al combustible para bonificar el 100% del abono transportes que afecta a los trenes Cercanías y Renfe. Esto pretende reducir el uso del coche particular y tocar así los beneficios de las petroleras, que ya se prevén que serán desorbitados. Al mismo tiempo, el presidente también ha impuesto una tasa a los bancos y a las eléctricas para tocar sus beneficios.
Este anuncio de Pedro Sánchez ha ido dirigido a las petroleras, a las eléctricas y a los bancos porque el Gobierno ha visto cómo estos sectores se han desmarcado del resto con la inflación y se están llenando los bolsillos por minutos. Tanto es así, que en el paquete de medidas anunciado este martes, Pedro Sánchez ha tocado directamente los beneficios de estas grandes empresas de forma directa o indirecta. Con las eléctricas y con los bancos no se ha andado con miramientos de ningún tipo. Pero con las petroleras ha ido directamente a tocar sus beneficios reduciendo los coches que se mueven a diario para ir al trabajo. El bonificar un 100% el abono transporte puede suponer una reducción drástica de los beneficios de las estaciones de servicio que se ubican en la entrada y salida de la capital y otras grandes ciudades. Esto responde, según fuentes consultadas, a la inutilidad de la CNMC, a quien la vicepresidenta Nadia Calviño encargó un informe para buscarle las vueltas que se resolvió sin éxito para los intereses del Gobierno.¡
Según las estimaciones del Gobierno, esto puede suponer un ahorro mensual para cada español de en torno a los 200 euros siempre que decidan coger el tren para sus traslados semanales. Esta medida durará hasta final de año y solo ha sido mal recibida por las petroleras y en especial por los autónomos que gestionan las estaciones de servicio, quienes consideran que están al borde del cierre porque son los únicos cuyos beneficios no van en puntos porcentuales, sino que cobran entre diez y 12 céntimos por litro.
Hablamos de una medida que se aplicará desde el 1 de septiembre de este año hasta el 31 de diciembre. «Soy plenamente consciente de las dificultades cotidianas de la mayoría de la gente. Sé que el salario cada vez da para menos, que cuesta llegar a fin de mes, que la cesta de la compra cada vez es más cara. Me hago cargo«, ha asegurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El hartazgo del Ejecutivo con las eléctricas, los bancos y las petroleras se ha resuelto en forma de tasa directa y de medidas que buscan tocar los beneficios directos de las petroleras. El miedo que recorre al ala moderada del PSOE es que las energéticas y las compañías petroleras trasladen el costo a los usuarios finales, como acostumbran a hacer. Pero de momento la ingeniería fiscal del PSOE genera cierta confianza en el seno del Gobierno, según fuentes consultadas.
Actualmente, en la capital entran nada menos que en torno a un millón de coches a diario solo para trabajar. Con la bonificación del 100% del abono transportes en trenes Cercanías y Renfe se espera reducir considerablemente ese millón de clientes que tiene cada mes las estaciones de servicio. Esto esconde otra realidad: el fracaso del plan MOVES III, con el que se pretendía dar una ayuda de hasta 7.000 euros por la compra de un coche eléctrico a cambio de que se desguazara el antiguo. En cualquier caso, las deliberaciones de Moncloa han dejado claro que Sánchez ha suplido la «incapacidad» de la CNMC de meter mano a Repsol, Cepsa, BP y otras compañías mediante una ayuda directa al abono transportes, algo que viene de Unidas Podemos y que el PSOE ha comprado sin reservas. De hecho, esto lleva tiempo acordado, pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lo ha guardado para soltarlo este martes en el debate de la nación.
Lo curioso de todo esto es que Unidas Podemos ha dejado que sea el ala socialista del PSOE la que se lleve todo el mérito de esta medida cuando ha sido la formación morada la que entendía que el freno a las petroleras se pondría cuando se ayudara al transporte público y se mejoraran la calidad y los costes del servicio. Aún así, Podemos ha mantenido la cabeza baja con tal de que saliera adelante una medida que consideran vital no solo por poner coto a las petroleras y ayudar a los ciudadanos, sino porque beneficia al medio ambiente. La cuestión ha sido aprobada y ya desde el 1 de septiembre empieza esta ayuda que esperan que toque los beneficios desorbitados de las petroleras, que ya han disparado sus ingresos gracias a convertir la ayuda del Gobierno en una subvención directa para ellos.