Comer un aguacate al día, a lo largo de seis meses, no tiene ningún efecto sobre la grasa del vientre, u otras partes del cuerpo, pero, sin embargo, sí que provoca un cierto descenso de los niveles de colesterol no saludable.
Así lo ha demostrado un ensayo aleatorio realizado por investigadores de Penn State (Estados Unidos), que también ha evidenciado que los participantes que comían aguacates tenían una dieta de mejor calidad durante el periodo de estudio.
Si bien estudios anteriores de menor envergadura han hallado una relación entre el consumo de aguacates y la disminución del peso corporal, el IMC y el perímetro de la cintura, este ha sido el mayor y más extenso estudio realizado hasta la fecha sobre los efectos del aguacate en la salud, incluyendo el gran número de participantes y la duración del período de estudio.
«Aunque los aguacates no afectaron a la grasa del vientre ni al aumento de peso, el estudio sigue proporcionando pruebas de que los aguacates pueden ser una adición beneficiosa a una dieta bien equilibrada. La incorporación de un aguacate al día en este estudio no provocó un aumento de peso y también causó una ligera disminución del colesterol LDL, que son todos los hallazgos importantes para una mejor salud», reflexiona Penny Kris-Etherton, una de las responsables del trabajo, que se ha publicado en la revista científica ‘Journal of the American Heart Association’.
El studio también ha encontrado que el consumo de aguacates al día mejoró la calidad general de la dieta de los participantes en ocho puntos en una escala de 100 puntos.
«El cumplimiento de las Guías Alimentarias para los estadounidenses es generalmente pobre en los Estados Unidos, y nuestros hallazgos sugieren que comer un aguacate al día puede aumentar sustancialmente la calidad general de la dieta. Esto es importante porque sabemos que una mayor calidad de la dieta está asociada a un menor riesgo de varias enfermedades, como las cardiopatías, la diabetes de tipo 2 y algunos cánceres», insisten los investigadores.
Para el estudio, los investigadores llevaron a cabo un experimento de seis meses con más de 1.000 participantes con sobrepeso u obesidad, a la mitad de los cuales se les indicó que comieran un aguacate cada día, mientras que la otra mitad continuó con su dieta habitual y se les dijo que limitaran su consumo de aguacates a menos de dos al mes. La grasa en el abdomen y alrededor de otros órganos se midió con precisión mediante resonancia magnética antes y al final del estudio.
Aunque un aguacate al día no produjo mejoras clínicamente significativas en la grasa abdominal y otros factores de riesgo cardiometabólico, el consumo de un aguacate al día no produjo un aumento de peso corporal.
«Esto es positivo porque el consumo de calorías extra de los aguacates no repercute en el peso corporal ni en la grasa abdominal, y disminuye ligeramente el colesterol total y el colesterol LDL», apunta otro de los autores, el español Joan Sabaté.
También descubrieron que los aguacates diarios hacían que el colesterol total disminuyera en 2,9 miligramos por decilitro (mg/dL) y el colesterol LDL en 2,5 mg/dL.