Coca-Cola Iberia ha abrazado el catalanismo ante el estupor de más de un empleado. Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola European Partners, ha impuesto una política interna con ciertos toques «patrióticos» en la que ser catalán parece un requisito para entrar en la cúpula de la reconocida empresa. No hay más que echar un vistazo a los altos cargos de la compañía para caer en la cuenta de lo que gritan algunas voces de la empresa: ser catalán es un requisito «muy importante» para llegar arriba en Coca-Cola. Frances Cosano, director general de la compañía en España, Albert Pérez Vila, director ejecutivo (CFO) de la empresa o Ferrán Gall, director comercial, son algunos de los ejemplos que constatan la realidad que filtran desde Coca-Cola: para formar parte del núcleo duro de la empresa en España hay que abrazar el «catalanismo».
Esta conocida y denominada por algunas fuentes como «política de empresa» tiene mucho que ver con Sol Daurella, pues quienes la conocen destacan su simpatía al procés y a la causa independentista. A pocos les sorprende el hecho de que la pareja de la presidenta de Coca-Cola European Partners sea Carles Vilarrubí i Carrió, un reconocido nacionalista catalán que además de tener el honor de ser directivo del F.C. Barcelona ha salpicado los banquillos de la justicia por sus negocios con los Pujol, concretamente con el hijo mayor de la familia del expresident de la Generalitat Jordi Pujol. Sin entrar en el patrimonio o en el lujo que rodea al matrimonio Daurella-Vilarrubí, lo cierto es que esta familia es una de las más poderosas de Cataluña y está muy imbuida del nacionalismo catalán, algo que Daurella ha exportado al consejo de Coca-Cola.
Es difícil no poner la lupa en los directivos de Coca-Cola en España y encontrar alguien que no sea catalán. Es un requisito no escrito e «impuesto», según cuentan, por Sol Daurella que reflejan la política de empresa. Frances Cosano, director general de la compañía en España, tiene el puesto desde 2015, casualmente el mismo año en el que Sol Daurella ya tenía amarrada y apalabrada la presidencia de Coca-Cola European Partners, que nacería de la la integración de Coca-Cola Iberian Partners, Coca-Cola Enterprises. Lo mismo con Albert Pérez Vila, CFO de Coca-Cola que consiguió ascender gracias a Sol Daurella el mismo año en el que nombraron oficialmente a la catalanista presidenta de la empresa. Previamente, Pérez Vila había ejercido de director financiero en Coca-Cola Iberian Partners, pero su trabajo aderezado con el código postal adecuado le ha valido el puesto.
Sol Daurella, una de las mujeres más ricas de Europa
Ferrán Gall es otro del club de Sol Daurella que también ascendió casualmente en 2015 a Director Comercial de la compañía. Es cierto que este directivo llevaba en la empresa muchos años, pero el impulso que le dio Daurella en 2015 chocó bastante en la compañía. Este grupo se ha hecho con el control total de la compañía y son los que más influencia ejercen en la empresa. Y todos comparten ese mismo principio que les ha ayudado a llegar a lo más alto de la mano de Sol Daurella, una de las mujeres más ricas de Europa que cobra un sueldo que ronda los 700.000 euros anuales. Esta política de empresa que se ha visto desde 2015 sigue siendo algo comentado en la empresa, pero parece que las ventas han acompañado a lo largo de su mandato.
Pese a que se borrase, Sol Daurella se implicó en el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat). Esto es solo un guiño más que deja entrever la pasión de la presidenta de Coca-Cola por la independencia de Cataluña. Sobre el salario que percibe la presidenta, tampoco se queda atrás ni parece estar cerca del salario mínimo interprofesional. Sol Daurella cobró 591.000 libras (704.100 euros) en el conjunto de 2021 por sus labores. Por algo es la mujer más rica de España (aunque ella prefiriese serlo solo de Cataluña).
EL ‘GREENWASHING’ DE COCA-COLA, LA OTRA OBSESIÓN DE SOL DAURELLA
La otra obsesión de Sol Daurella por la que la presidenta de Coca-Cola ha pasado a los annales de la historia es precisamente por su abuso del «greenwashing». Si hay algún lugar en el planeta donde hay millones de refrescos de esta reconocida marca no es precisamente en un supermercado o en uno de sus grandes almacenes. Es en cualquier océano. La organización Break Free From Plastic considera que Coca-Cola es la mayor contaminante de plásticos del mundo. Quizá por eso la marca ha dejado al mundo temblando al ver que se han vestido de compañía ecofriendly para celebrar el Día de los Océanos. Desde luego, este medio natural es absolutamente fundamental para Coca-Cola, en él están la mayor parte de sus botellas de plástico. Pero esto no ha impedido a la empresa de refrescos celebrar por todo lo alto el Día de los Océanos.
Desde luego, Google recoge todas las campañas de greenwashing de Coca-Cola, pero los datos reales reflejan un nivel de hipocresía complicado de entender. Si se googlea “Coca-Cola océanos”, la mayoría de los resultados se hacen eco de esa intención de la marca de retirar los billones de botellas de plástico que flotan por los océanos. Que ahora la marca de refrescos se haya tomado la libertad de celebrar el Día de los Océanos ha sido motivo de pitorreo en más de un sector. Se nos podrían ocurrir mil comparaciones, pero el máximo exponente de ellas es este: ver a Coca-Cola celebrar el Día de los Océanos siendo la compañía que más los contamina precisamente con sus plásticos es una “broma” que ha generado muchos comentarios, especialmente en las redes sociales y los grupos ecologistas.