‘El año que vivieron peligrosamente’. Este podría ser el título cinematográfico que podría escoger un cineasta de atreverse a narrar los últimos 365 días de la izquierda madrileña, fragmentada en mil pedazos tras un polvorín que ha tenido dos grandes protagonistas: Pablo Iglesias y Manuela Carmena.
La alcaldesa se desentendió pronto de Podemos tras haber sido aupada por la formación morada hacia el trono madrileño. E Iglesias despreció en público a Íñigo Errejón hasta que éste, harto de injerencias, se marchó junto a Carmena de espaldas a la formación que le había convertido en candidato.
Una tela de araña de amistades deterioradas, noviazgos rotos, celos, egos y excusas se han entremezclado hasta destruir la gran conquista de un partido con aire marxista en España durante los últimos cuarenta años, el triunfo de Ahora Madrid en 2015.
Cierto es que el adelanto electoral contribuyó a firmar la tregua entre los dos bandos. A Iglesias le pilló el adelanto electoral a contrapié, en pleno descanso paternal y con las encuestas apuntando hacia los mejores tiempos de Izquierda Unida, que no es mucho.
Pero ese adelanto electoral tiene dos vertientes: Errejón y Carmena no pudieron crear Más España, o como se llame el posible invento socialdemócrata futurible. Pero Iglesias se puede quedar en fuera de juego el 26-M si sus exsocios consiguen un buen resultado y este domingo Unidas Podemos no logra sus objetivos: salvar gran parte de los 69 diputados y conquistar la vicepresidencia.
UNA TREGUA CON UNA PAUSA
Pablo Iglesias y Manuela Carmena firmaron un pacto verbal desde la distancia: Podemos no iba a batallar contra Más Madrid a nivel municipal y la alcaldesa iba a apoyar a los morados en las generales.
Pero Carmena no ha deshojado la margarita e Iglesias mostró hace unos días su enfado: «Los madrileños merecen saber a quién va a votar y no me hago ilusiones, pero vote a quien vote en unas elecciones históricas para todos los ciudadanos creo que la gente no va a tolerar que alguien se ponga de lado y no diga a quién va a votar.
Errejón había molestado a sus excompañeros con un tuit en pleno debate electoral: «El debate es como si estuviesen hablando en un bar con la música muy alta. A quién beneficia que las ideas se disuelvan en el ruido? Hay que recuperar una conversación española que ponga las necesidades sociales en el centro». Pero matizó que Iglesias era una excepción y el jueves aseguró en La Sexta que va a votar a Podemos.
LA QUE SE AVECINA EN LA IZQUIERDA MADRILEÑA PARA EL 26-M
Pablo Iglesias señaló hace unos días que «Carmena no es lo que fue, pero representa lo más útil que hay para impedir que la derecha reconquiste el poder municipal en Madrid». Aun así le reprochó la salida del exconcejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato.
Curiosamente Carlos Sánchez Mato competirá contra Carmena en una candidatura que componen Izquierda Unida, Anticapitalistas y Bancada municipalista, bautizada Madrid en Pie. A nadie se le escapa que la cúpula de Podemos, muy cercana a Sánchez Mato, tendrá muchas dudas a la hora de votar.
TRES LISTAS MUNICIPALES Y TRES AUTONÓMICAS
Manuela Carmena, ‘Pepu’ Hernández y Carlos Sánchez Mato encabezarán las listas de Más Madrid, PSOE e IU y confluencias en las municipales madrileñas. Ángel Gabilondo, Isabel Serra e Íñigo Errejón lo harán en las autonómicas por los socialistas, Unidas Podemos y Más Madrid.
Isabel Serra, candidata de Unidas Podemos, salvó a última hora un match-ball que implicaba que Izquierda Unida, comandada por Sol Sánchez, iba a contar con su propia papeleta. Pero sobre la bocina se evitó el drama.
SOL SÁNCHEZ ES EL EJEMPLO
Íñigo Errejón dejó Podemos cuando los morados le intentaron imponer de número dos autonómica a Sol Sánchez, que finalmente apostó por encabezar la lista de IU. Finalmente, será la número dos de Isabel Serra.
Este triple suceso evidencia los problemas de la izquierda madrileña. Sol Sánchez explicó que «nuestra militancia votó continuar con la construcción de Madrid en Pie, pero no podíamos perder de vista lo urgente, y lo urgente es echar al Partido Popular de las instituciones, en especial de la Comunidad de Madrid, donde lleva muchos años campando a sus anchas».
Raúl Camargo, de Anticapitalistas, aseguró que es «el momento de la responsabilidad y responder a las peticiones de la gente, de los movimientos sociales y la clase trabajadora que nos reclamaban un acuerdo.Creo que las partes hemos cedido y llegado a este acuerdo y ahora tenemos que construir una campaña para desalojar a las derechas».
EL BASTIÓN DE RIVAS EN PELIGRO
Izquierda Unida tiene su gran bastión madrileño en Rivas-Vaciamadrid, ciudad que gobiernan desde 1991. Pero el PP asegura a robarle el granero de votos a su rival después de que la izquierda ripense se haya dividido en cinco partidos, en vez de los tres que concurrieron en 2015.
El favorito es el actual alcalde, Pedro del Cura, que lidera una alianza entre IU, Equo y Más Madrid. Esta lista competirá contra el PSOE, Rivas Puede (compuesto por antiguos partidarios de Iglesias), Podemos Rivas y Actúa.