Tuvieron que pasar cuatro años, varias protestas, cientos de denuncias sobre la burocracia que se tragara el proceso de la homologación de los títulos de profesionales extranjeros, para que se pasara a la etapa de las promesas, pues ahora el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, anunció ante el Senado que el Real Decreto que agilizará el trámite, para que se pueda concretar en seis meses, podría estar listo en septiembre.
Así lo dejó saber en la comparecencia que hizo este funcionario ante la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Senado, donde fue sometido a una serie de preguntas relacionadas con el conflicto que enfrentan los ciudadanos extranjeros que han llegado a España con la intención de homologar y convalidar sus estudios aquí, para poder ejercer.
Según Pingarrón, solo en 2021, entre homologaciones y equivalencias hubo por lo menos 30 mil solicitudes por gestionar, y se atribuyó parte de la responsabilidad en el retraso al hecho de que, de acuerdo con lo dicho por el funcionario, en muchos de los casos, se debía a que los expedientes de los solicitantes estaban incompletos y que la única manera de notificarlos era a través de correo certificado, y que si al pasar tres meses el dueño del expediente no daba respuesta a la notificación se intentaba en una segunda oportunidad.
Pingarrón dijo que el proceso ha comenzado a digitalizarse, para tratar de agilizarlo y que además se había hecho la contratación de personas, de cara a la ejecución de un plan de choque, con la intención de poder atender la demanda de trabajo. Ofreció algunas cifras relacionadas con este tema, en tanto que señaló que el 90% de las solicitudes de homologaciones las han hecho profesionales provenientes de países de América Latina y que 94% de las resoluciones emitidas por el Ministerio de Universidades también corresponden a solicitudes de profesionales latinos.
El funcionario indico que solo en el caso de la medicina, hasta los momentos se han emitido 26.642 resoluciones favorables y que de ese total, 97,89% eran de médicos provenientes de países de América Latina.
Ya era hora de dar la cara
Desde hace ya bastante tiempo que los odontólogos, psicólogos, médicos, enfermeras y otros profesionales se han organizado, según sus gremios, para batallar contra la burocracia, pues durante los últimos años el trámite de homologación, que en teoría podría durar entre seis meses y un año, tarda hasta cuatro años, dependiendo de la profesión y las gestiones de la La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
Los gremios han denunciado en reiteradas oportunidades que además de todas las trabajas impulsadas desde el Ministerio de Universidades, estos profesionales señalan que también son víctimas de la xenofobia por parte de los Colegios profesionales, que ejercen presión ante el organismo dirigido por el ministro Joan Subirats, con la intención de retrasar lo más posible las homologaciones.
El secretario general de Universidades indicó que, de acuerdo con la ley, el organismo estaba en la obligación de atender cada una de las solicitudes de homologación en estricto orden de ingreso, salvo en la época de la pandemia ocasionada por la Covid-19, cuando la situación de emergencia los obligó a agilizar las homologaciones de especialistas en áreas médicas que eran requeridas, lo que también ocasionó, meses después, manifestaciones por parte de los profesionales de la salud que denunciaban que había un retraso selectivo en estos procesos de convalidación de los títulos universitarios.
A esta comparecencia también acudió Mercedes Siles Molina, directora de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), quien intentó detallar cuál era el procedimiento técnico que seguía el organismo para la homologación y que al final fue duramente cuestionado por los representantes del senado, quienes advirtieron que a diferencia de otros países de la Unión Europea, el proceso de homologación y equivalencia en España estaba lleno de vicios y trabas que dan muestra de una violencia institucional contra los extranjeros que llegan a España a tratar de convalidar sus estudios para ejercer sus carreras.
Más allá de toda las trabas burocráticas que durante los últimos años han limitado los procesos de homologación de los títulos de profesionales extranjeros, ahora ha surgido una nueva propuesta de un proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que según advierten los profesionales que esperan por la homologación de sus títulos, es ambigua en el ámbito de su aplicación, pues los textos dejan casi a discreción de cada ministro una serie de trámites y requisitos relacionados con este procedimiento.
Este proyecto de ley que está en discusión y que de acuerdo con las autoridades del Ministerio de Universidades esperan que se apruebe próximamente, mantiene también en alerta a los profesionales extranjeros, debido a las consecuencias que puedan traer a partir de su aprobación, pues consideran que estas interpretaciones pueden hacerse de acuerdo al momento político en que se esté viviendo y de acuerdo con el ministro de turno.
Se espera que sea para 2023 que este proyecto de ley esté aprobado para su ejecución, por lo que los profesionales han decidido que comenzarán de una vez la lucha para evitar que se apruebe de la manera en que está redactado.