El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, cree que antes de acusar a Argelia hay que esclarecer lo ocurrido el pasado viernes en el asalto a Melilla, que se saldó con más de una veintena de inmigrantes muertos. Se niega a «atribuir responsabilidades» y señalar a Argelia, como sí ha hecho Marruecos.
«No me encontrará a mí del lado de los que atribuyen responsabilidades sin saber lo que ha ocurrido», ha sostenido el ministro en una entrevista en Antena 3, tras ser preguntado si, al igual que Marruecos, que ha atribuido a la «deliberada laxitud» de Argelia en su frontera el asalto violento, cree que Argel ha tenido algo que ver.
En este sentido, ha subrayado que «tanto Marruecos como España estamos demostrando que queremos esclarecer lo ocurrido» de ahí el que tanto la Fiscalía marroquí como el Defensor del Pueblo español hayan abierto una investigación. Por ello, ha pedido esperar a que «tengamos claros los hechos».
Por otra parte, Albares ha evitado calificar de ataque lo sucedido el viernes, si bien ha hecho hincapié en que una avalancha de 2.000 personas como la registrada «es algo muy difícil de gestionar y canalizar».
Así, ha recordado que de lo que se trata es de proteger la frontera y a los ciudadanos, en este caso los de Melilla, por lo que ha encomiado nuevamente «la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes» para hacer frente al problema y también el «extraordinario trabajo» de las fuerzas de seguridad españolas. Sin ellos, ha incidido, «sería imposible hacer un control y una defensa de esa frontera exterior».
En cuanto a la falta de empatía que se ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su reacción inicial, el ministro de Exteriores ha asegurado que lo sucedido «nos conmueve a todos» y ha reivindicado las acciones emprendidas por el Ejecutivo frente a la inmigración y la «empatía» que según él ha mostrado siempre Sánchez.
Así las cosas, Albares ha hecho hincapié en que la inmigración es «un fenómeno muy complejo al que ningún país, ni el más poderoso, puede enfrentarse solo». Por ello, ha apostado por «reforzar aún más nuestra colaboración con Marruecos y con los países de origen y tránsito» y ha defendido que también es necesaria la implicación de la UE y de la Comisión Europea en este ámbito.
En otro orden de cosas, el ministro de Exteriores ha rechazado tajantemente que en el seno de la coalición de Gobierno haya un pacto de silencio para no hablar de lo ocurrido en Melilla, después de que la portavoz, Isabel Rodríguez, impidiera ayer en cinco ocasiones a la ministra de Igualdad, Irene Montero, pronunciarse sobre lo ocurrido. «En absoluto», ha afirmado, insistiendo en que el Ejecutivo «está cohesionado».