En España se dice que hay más de 440 mil venezolanos, pero en Madrid es un secreto a voces que en las zonas residenciales más exclusivas se han instalado personajes muy vinculados con el chavismo que han escogido la capital española para echar raíces y dejar atrás su oscuro pasado de corrupción. ¿El secreto? La codiciada visa golden o visa para inversionistas, que les permite optar a una residencia completamente legal en el país, a través de la compra de un inmueble que tenga un valor de por lo menos 500 mil euros.
Se trata de una visa cuya figura legal fue aprobada en 2013 y que le ha caído como anillo al dedo a más de un chavista que, tras la llegada de Donald Trump al poder, en Estados Unidos, en 2017, enfilaron sus maletas hacia España, donde la llegada al poder de Pedro Sánchez les abría las puertas a una nueva vida, más sosegada, que les ha permitido instalarse, mediante la tramitación de esta residencia que, de inicio, es de por lo menos dos años.
De los personajes venezolanos más famosos que han llegado a España y que han sonado por la dudosa procedencia de sus recursos económicos, ya mucho se ha escrito, como por ejemplo de Alejandro Betancourt López, propietario de la marca de lentes Hawkers; el exministro Nervis Villalobos, investigado por presuntos delitos de lavado de capitales; los hijos del ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López: Mitchell y Yarazetd Padrino y otros que suenan más entre la opinión pública, pero hay otros cuyos nombres no son tan famosos ni han sido tan visibles, de cara a los escándalos de la «revolución» chavista, pero que igual han tenido vínculos con las altas cúpulas y han llegado a España, a comprar pisos en las calles más exclusivas de la capital.
Militares venezolanos que están actualmente exiliados en España y que prefieren mantenerse bajo perfil, para evitar represalias del Gobierno de Pedro Sánchez, aseguran que la clave para que todas estas «acaudaladas familias de chavistas» se hayan instalado en el país sin levantar la más mínima sospecha es el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y sus vínculos dentro del PSOE, donde supuestamente influyen dentro de las instituciones para que se hagan de la vista gorda y permitan que se ejecuten todos los trámites posibles, sin revisar más de lo necesario.
Para tramitar esta visa, además de la inversión en un inmueble cuyo precio mínimo sea de 500 mil euros, deben además acreditar medios económicos suficientes para mantenerse los dos años de duración de la residencia, tanto para el inversor principal como su pareja, hijos menores de edad y parientes ascendientes, siempre y cuando se demuestre que dependen económicamente del inversor principal.
La compra del inmueble para solicitar la visa, que se tramita ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se puede hacer a través de la figura de una persona jurídica o una persona física, de acuerdo con lo explicado por la abogada experta en temas migratorios del bufete Cremades & Calvo – Sotelo, María Peláez, quien señaló que es a través de los bancos donde debería hacerse el control para verificar que el dinero que se utiliza para la compra de estos inmuebles sea de origen lícito.
«Cuando se hace a través de una persona jurídica, se debe demostrar que la persona que va a ser beneficiada con la residencia tiene el control de la sociedad que hará la compra y eso se hace a través de un informe que se debe solicitar en la Dirección General de Comercio e Inversiones, que depende del Ministerio de Economía, y en un informe que tarda aproximadamente un mes», explicó la jurista.
El meollo del asunto está en las inmobiliarias y los bancos españoles que tienen la obligación de reportar operaciones sospechosas ante el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac), pero que no están cumpliendo con esta responsabilidad, porque en el caso de quienes se prestan para hacer las compras de los inmuebles y gestionar todo con los banco, debido a las altas comisiones que se ganan al cerrar estos «negocios»
«Están funcionando de la siguiente manera: ahora hay un eje entre México y España, que son dos gobiernos cómplices con estas operaciones, donde montan negocios, bajo fachadas de ‘legalidad’, comprar apartamentos, abren franquicias y tramitan esta visa de inversionistas que a la larga les sirve para obtener rápidamente un pasaporte español que les abre la puerta en el mundo entero, porque quieren borrar su pasado chavista y la única manera de hacerlo es volviéndose españoles», comentó un militar venezolano exiliado en España.
El militar, que pide la reserva de su nombre, asegura la única esperanza para que salgan a la luz y queden al descubierto todos estos chavistas que han llegado a España a instalarse, mediante la «golden visa», es que haya un cambio de Gobierno, pues mientras permanezca Pedro Sánchez en el poder y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero tenga tanta influencia dentro del Ejecutivo, la salvación chavista está garantizada.