En todas las casas siempre hay latas de atún, de mejillones, de anchoas, de maíz, de champiñones, de fruta en almíbar, de refrescos, sopas, platos preparados, entre otras. Sus recipientes metálicos, por lo general, están hechos de aluminio y acero laminado. El empleo de estos materiales se debe a que son resistentes a la oxidación y aportan una buena protección a los alimentos, la cual garantiza que se mantendrán en buen estado durante mucho tiempo.
Sin embargo, el guardar las latas abiertas en la nevera puede causar que el metal las contamine. Por este motivo, en este artículo te contaremos que efectos puede tener para la salud este tipo de acciones.
1Las latas protegen al alimento
Las principales propiedades de las latas es que son recipientes herméticos, sellados al vacío. Las empresas productoras de este tipo de alimentos los someten a un proceso térmico que destruye los microorganismos e inactiva las enzimas. Cada vez que el alimento se va enfriando, se genera un vacío que impide la entrada de cualquier bacteria mientras la lata permanece cerrada. Cuando uno las abre, esta protección expira.