España es un país acreedor que presta dinero a otros territorios. Sin embargo, los últimos datos de deuda en los que España es parte acreedora han sacado a relucir unas ayudas que está emitiendo el Gobierno que dirige Pedro Sánchez. Se trata de unas elevadas partidas de dinero que el Ejecutivo español presta para ayudar a ciertos territorios a paliar su situación. En especial hay cinco países que encabezan la lista de los principales deudores de España y que representan el 71,7% de la deuda total. Estos territorios son Grecia, Cuba, China, Túnez y Turquía, según detalla el informe al que ha tenido acceso MONCLOA.com. Y es que, en el caso de Cuba, sorprende que el Ejecutivo haya decidido ayudar con más de 2.000 millones de euros, cuando se trata de un territorio que cuenta con una dictadura. De esta forma, el Gobierno está financiando Cuba a través de una elevada cantidad de dinero mientras sigue arañando el bolsillo de los españoles.
El Gobierno ha publicado esta semana los datos de deuda en los que España se sitúa en la posición de acreedora. Se trata de unas cantidades de dinero que el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez presta a determinados países. En el informe se detallan todos los datos y cantidades que cada uno de los países le debe al territorio español y hay varios casos donde la deuda es sumamente elevada. Los dos países más deudores son Grecia con una total de 6.314 millones de euros, seguido de Cuba con una deuda de 2.030 millones de euros. A ellos le siguen China, Túnez y Turquía, y entre todos ellos forman el grueso de la deuda total. Unas cantidades astronómicas que resultan sorprendentes si se observa el panorama que está viviendo España actualmente con la crisis del precio de los carburantes.
Estos datos no han pasado desapercibidos para una persona y ha puesto el foco en varias cuestiones principalmente. Se trata del diputado del Grupo Mixto, Pablo Cambronero, quien, tras estudiar los datos ha decidido presentar varias preguntas ante la mesa del Congreso de los Diputados. Este político ha destacado que llama la atención que Grecia es el país que más dinero le debe a España, seguido de Cuba. Respecto a estos países ha decidido preguntar que está haciendo el Gobierno para percibir las cantidades debidas tanto por el territorio griego como por el cubano, cuya cifra asciende a 8.342 millones de euros. En el caso de Cuba ha incidido todavía más, dado que cuenta con una dictadura como régimen político.
Pablo Cambronero ha emitido una pregunta, donde escribe: «¿que se está financiando con esos más de 2.000 millones de euros concedidos a una dictadura donde la represión política represión política es un hecho constatado internacionalmente?». Además, este político también ha destacado otro dato que considera «llamativo» y es que la deuda de Cuba se está reestructurando casi en su totalidad. Sobre este asunto, ha preguntado cómo se está reestructurando esta deuda y si han existido quitas con algún estado. Pablo Cambronero considera que estos datos no pueden caer en el olvido y que necesitan una explicación. De esta forma, una vez más trata de poner al Gobierno contra las cuerdas para que dé la cara y argumente los motivos que le han llevado a financiar una dictadura. Todo ello, mientras en España, la crisis de los carburante no ha hecho más que agravar la economía de los ciudadanos, quienes ven como su dinero va a parar al otro lado del mundo y a un territorio donde la represión política está a la orden del día.
Pedro Sánchez no sabe que hacer con el precio de la gasolina
Mientras Pedro Sánchez envía elevadas cantidades de dinero a otros países, la situación en España respecto al precio de la gasolina es preocupante. El Gobierno ya no sabe que hacer para frenar el astronómico coste de los carburantes. La partida de dinero que el Ejecutivo pretende destinar para ayudar al consumidor se ha convertido en una subvención directa para las estaciones de servicio. Los datos oficiales hablan de que las gasolineras, de media, están ganando un 70% más que el mismo mes del año anterior. Antes de que se aplicara el descuento de 0,20 euros por litro, el carburante rondaba 1,80 euros el litro. Un mes después, el precio se disparó hasta comerse la ayuda.
Desde el Gobierno aseguran ser conscientes de lo que están haciendo las estaciones de servicio pero también insisten en que están atados de pies y manos. El equipo de Pedro Sánchez ya no sabe que hacer para evitar que el coste del combustible continúe aumentando. Lo que está claro es que enviando elevadas cantidades de dinero a otros países no se va a solucionar la problemática que existe en España respecto a la crisis de la gasolina, que está afectando al bolsillo de todos los ciudadanos españoles.