El 50% de las ITS se da en menores de 24 años

Los casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen aumentando en España, especialmente entre las jóvenes de 15 a 24 años, que supone el 50% de los casos. La clamidia, la gonorrea y el virus de VIH las más diagnosticadas entre las españolas, según alerta el ‘Observatorio Bloom: ITS en mujeres en España’. Así lo dice este estudio impulsado por la plataforma de salud femenina integral Bloom y que cuenta con el respaldo de Dexeus Mujer y de la Fundación Puigvert.

Este informe destaca también que la evolución de las ITS en mujeres en España ha ido creciendo hasta llegar a su punto máximo de contagios en 2019, momento en el que se registraron al menos 16.304 casos, «suponiendo un incremento del 1.073% respecto a 2012». En este sentido, precisa que la tasa de incidencia (porcentaje de casos por cada 100.000 habitantes) para el año 2019 alcanzó el 67%.

Además, el estudio refleja un cambio de hábitos sexuales, con relaciones más tempranas y una relajación en el uso de los preservativos, y pone de relieve que, según las cifras que baraja el Instituto de Salud Carlos III (Madrid), en 2019 el 50% de casos diagnosticados correspondían a mujeres de entre 15 y 24 años. «Si se amplía la horquilla de edad a los 34 años, estas mujeres acumulan el 80% de los casos diagnosticados durante aquel año», afirma Andrea Aznar, directora editorial de Bloom.

«En los últimos años han aumentado las prácticas de riesgo, ha crecido el número de parejas, y han surgido algunas aplicaciones para poner en contacto personas que quieren mantener relaciones. Esto, sumado a la mejora en las pruebas diagnósticas y a los movimientos de la población (se viaja más y se infecta más que hace unas décadas) podría explicar el crecimiento de las ITS en España», considera el andrólogo y jefe de la Unidad de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) de la Fundació Puigvert, el doctor Álvaro Vives.

Mientras, Laura Cámara, enfermera especialista en Ginecología y Obstetricia, sexóloga y colaboradora de Bloom, advierte en este sentido de que el número de parejas sexuales que se pueden llegar a tener durante la vida ha aumentado: «El uso de las nuevas tecnologías y de Internet hace mucho más fácil tener relaciones esporádicas, algo que ocurre con muchísima más frecuencia pero, además, el número de parejas sexuales que podamos llegar a tener a lo largo de nuestra vida es muchísimo mayor. Esto, per se, no es nada malo, es decir, no es nada malo tener sexo con muchas parejas pero tener más sexo con más parejas, y con menor protección, sí que genera un riesgo mayor».

LAS MÁS DIAGNOSTICADAS

En concreto, el 64,8% de los casos diagnosticados de ITS se corresponden con la clamidia (chlamydia trachomatis), mientras que un 15,6% con la infección gonocócica o gonorrea, seguido de los casos de VIH (8%), de sífilis (5,6%), de hepatitis C (3,6%), de hepatitis B (2,3%) y del linfogranuloma venéreo (0,1%).

En el caso de las mujeres mayores de 55 años, la ITS más diagnosticada fue la gonorrea (36%), seguida por la sífilis (34%) y, por último, la clamidia (30%). El informe muestra, además, que a más edad de las mujeres, descienden los casos de clamidia y suben la sífilis y gonorrea.

En concreto, recopila los últimos datos disponibles entre 2012 y 2019, un periodo justo anterior a la pandemia, y en el que resalta que en España se diagnosticaron 50.052 nuevos casos de ITS y de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO) en mujeres, según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) y de los sistemas de vigilancia epidemiológica de las comunidades autónomas.

«La gonorrea ha sido la que más ha crecido desde el año 2015: un 729%. En cambio, la clamidia fue la ITS que registró un mayor número de casos durante todo el periodo, incrementándose un 480% entre 2015 y 2019. Por su parte, los casos de sífilis, linfogranuloma venéreo y hepatitis C en mujeres crecieron un 129%, 178% y un 76%, respectivamente», refleja el informe.

En cuanto al VIH, cabe destacar un crecimiento del 5,6% de los nuevos diagnósticos, aunque si se amplía la mirada a años anteriores se puede apreciar un descenso considerable de los casos, que en realidad llevan una década estancados entre los 400 y 500 nuevos diagnósticos por año en el caso de las mujeres. Por último, la hepatitis B ha sido la única infección que ha remitido entre 2015 y 2019, reduciéndose un 41% entre ambos años.

Sobre el VPH, aunque se sitúe fuera de la lista de las ITS EDO, es la ITS más común en toda la población, recuerda el informe, al tiempo que indica que cerca de un 80% de las mujeres se infectará por un tipo de VPH en su vida, según la Asociación Española de Pediatría (AEP).

CONTROLAR LAS ITS

Según explica la doctora Alicia Úbeda, jefa de la Unidad de Ginecología de Dexeus Mujer, si no se trata una ITS, o no se diagnostica a tiempo, esto supone varios riesgos en la salud de la mujer: «Puede provocar irregularidades en su patrón de sangrado menstrual y dolores pélvicos. Además, si perjudica el interior del útero o las trompas puede acabar produciendo esterilidad o abortos. Por este motivo, es importante tomar medidas preventivas y hacerse controles específicos si se han mantenido relaciones de riesgo».

Por otro lado, celebra que hoy en día es más fácil que nunca detectar a tiempo una ITS y que, aunque no dan síntomas en todas las ocasiones, no es necesario ir hoy en día a un médico para poder hacer la detección local de algunas de las infecciones de transmisión sexual. «Existen centros y centros públicos que ofrecen una detección anónima de todas esas infecciones para posteriormente, según los resultados, entonces sí, acudir al médico para que te dé el tratamiento oportuno y para el tratamiento de la pareja o las parejas si las hubieran», resalta.

«En cierta medida tenemos una falta de recursos a la hora de abordar las ITS. Hay que insistir también en la prevención y que se use el preservativo y que muchas de las ITS no dan síntomas, y son necesarios chequeos preventivos una o dos veces al año. Para el VPH, tenemos una vacuna que si consiguiéramos vacunar a hombres y mujeres erradicaríamos este problema en 20 años», afirma el doctor Álvaro Vives.