Pedro Sánchez ha encontrado un respiro en Europa. En un contexto de «angustia» parlamentaria, como asumen los socialistas que es cada votación en el Congreso, de polémicas y choques casi permanentes con sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, y de gobernabilidad, los nacionalistas, el jefe del Ejecutivo se esfuerza por trabajar y asentar un perfil europeo, internacional, donde demuestra que se siente cómodo.