Hasta hace unos pocos días no muchas personas sabían de él. Es Eduardo Figueroa, ex preso político venezolano y teniente retirado de la aviación del país suramericano y el hombre que se le plantó a Leopoldo López hace un par de semanas en un acto en la Universidad de Oviedo y lo confrontó para hablar sobre la situación de los demás presos políticos que quedan en el país suramericano.
¿Pero quién es este señor? Figueroa estuvo preso en la cárcel militar de Ramo Verde durante cuatro años, por rebelión militar. Asegura que desde que quedó en libertad, en 2019, se ha dedicado a velar por las condiciones de los prisioneros políticos, civiles y militares, que mantiene Nicolás Maduro en los calabozos de los cuerpos policiales venezolanos y considera que en este momento .
«Dicen que yo hice lo que hice por envidia al liderazgo de Leopoldo López, pero Leopoldo López debería tenerme envidia a mi por la solvencia moral que yo tengo. Yo logré, con esto, fracturar la corporación del interinato, porque eso es lo que son Juan Guaidó y quienes lo siguen, una corporación criminal», expresó Figueroa a través de una llamada telefónica con este medio, en la que conversó sobre lo ocurrido en la Universidad de Oviedo.
El ex preso político irrumpió en el evento y tras el discurso de López comenzó a gritar, haciendo referencia a parte del discurso del líder opositor sobre las libertades y aprovechó para recordar la situación que viven algunos de los presos en los calabozos venezolanos.
Figueroa aseguró que desde que quedó en libertad se ha dedicado, entre otras cosas, a escribir sus críticas contra la oposición venezolana y las irregularidades que él considera que han ocurrido en el manejo de los fondos que han recibido para ayudar a la diáspora venezolana y a los presos políticos.
«Los presos políticos están olvidados, Leopoldo, y el gobierno interino está recibiendo millones de dólares, Leopoldo, el 0,0002% serviría para solventar la situación alimentaria y médica de los presos políticos, que están olvidados por ti, Leopoldo. Tú estás hablando de la libertad y la democracia en Latinoamérica, pero es que para hablar de las libertades y la democracia en Latinoamérica hay que hablar del cáncer en que se ha convertido el populismo», gritó Figueroa frente a los presentes, una vez que Leopoldo López culminó su discurso.
El ex militar asegura que decidió dar el paso, de las cartas y columnas escritas a una confrontación más directa, harto, pues considera que la oposición se ha desvinculado por completo de la situación de los presos.
«Yo desde que salí de Venezuela me he dedicado a ayudar a los presos políticos y hasta mis amigos me dicen que parezco una anciana ciega, porque me la paso pidiendo dinero para ayudar a los que están en Venezuela y a sus familiares para que puedan comprar medicina, comida, hacer estudios médicos, pero ya la situación es insostenible y algo había que hacer», dijo Figueroa.
Según el ex preso político, Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, reapareció en un chat donde están todos los familiares de los presos del régimen para decirle indirectamente a Figueroa que se pusiera en contacto con ella y que a raíz de sus reclamos un grupo de diputados de la oposición se ha puesto en contacto con los familiares de algunos de los presos políticos para ofrecerles unas cantidades de dinero, pero que a cambio les han pedido que agradezcan estos gestos en público para que la gente se entere.
«Estas palabras que yo dije el día del acto no es la primera vez que las digo; ya le he enviado cartas al propio Leopoldo López y a su ego. Yo desde 2019 he venido denunciando la manera vil de cómo ellos se han parado sobre los cadáveres de los venezolanos, ejecutando partidas millonarias, sin ser capaces de solventar las situaciones de los presos políticos de Venezuela», dijo Figueroa.
El ex militar ahora no tiene una vida política activa. Vive en Madrid y trabaja en un contac center y por las noches se dedica a trabajar como repartidor de alimentos en Glovo, pero asegura que insistirá en denunciar las necesidades que atraviesan los más de 300 presos políticos que todavía quedan en los calabozos venezolanos, en las manos del régimen de Nicolás Maduro.
«Yo no quiero protagonismos. Lo que busco es que se llegue a un rechazo institucional del interinato, porque definitivamente esto que ellos hacen no va de la mano con lo que necesita Venezuela en este momento», comentó el ex preso político.
Según el ex militar, muchas personas le recomiendan que pase la página y deje atrás la confrontación política, pero asegura que él ahora es la voz de los presos políticos venezolanos y que seguirá denunciando a lo que ha calificado como una «corporación mercantil, malévola», haciendo referencia a la oposición venezolana, a quien señala de haber recibido millones de dólares y de no ser capaces de ayudar a quienes de verdad lo necesitan.