El Gobierno de España, capitaneado por Pedro Sánchez, tiene claro que la cumbre de la OTAN, que tendrá lugar el 30 de junio en Madrid, es un evento de gran importancia para España. Por este motivo, están trabajando y haciendo grandes esfuerzos para que todo salga según el guion. Y, sobre todo, será el escenario perfecto para que España saque a relucir todo su potencial y parece que en materia de defensa van a desplegar todo el arsenal posible. De esta forma, IFEMA, el lugar elegido para llevar a cabo este encuentro se convertirá en todo un búnker impenetrable, al que será imposible acceder sin invitación. Y es que, el gobierno español desplegará todo un dispositivo tanto por tierra, con agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y militares, como por aire, con helicópteros de última generación y cierre del espacio aéreo. Es decir, Pedro Sánchez quiere mostrar su potencial en defensa en la cumbre de la OTAN para impresionar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La cumbre de la OTAN se va a celebrar este año el 30 de junio en Madrid y el reciento elegido para llevarlo a cabo será IFEMA. Ante un evento de estas magnitudes, el presidente del Gobierno no ha querido dejar nada al azar, ya que considera que se trata de un escenario perfecto para potenciar la imagen de España de cara a los principales líderes mundiales y, sobre todo, de cara al líder estadounidense. Se trata de un acto que el Gobierno puede utilizar para reivindicar la posición de España en el ámbito internacional y en la Alianza Atlántica. Así, hará todo lo posible para demostrar que el territorio español es un anfitrión a la altura de las circunstancia y un país con sumo potencial debe ser tenido en cuenta por el presidente de EEUU.
Por este motivo, ha decido sacar a relucir todo su potencial en materia de defensa y han establecido todo un dispositivo para blindar todo lo posible el evento. Aunque puede que la seguridad no sea el único motivo por el que han decidido mostrar toda su capacidad en defensa con el fin de impresionar a los mandatarios que asistirán a este encuentro. De esta forma, el espacio aéreo estará custodiado por el Ejército del Aire, quienes ya han comenzado los preparativos de cara a la cumbre de la OTAN. Estas Fuerzas Armadas han compartido a través de su cuenta de Twitter, que el Escuadrón Ala 48 y el de Zapadores Paracaidistas han estado realizado durante esta semana misiones de adiestramiento en tiro de precisión en Bardenas. Todo ello para preparar la cobertura de seguridad de los helicópteros que se empelarán durante la celebración de la cumbre de la OTAN.
A estos francotiradores de élite les acompañarán helicópteros de última generación, como para del dispositivo que controlará la seguridad aérea. Respecto a dispositivo que se desplegará en tierra, estará compuesto por más de 35.000 agentes procedentes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civiles. Es decir, prácticamente todos los agentes de los cuerpo policiales y Fuerzas Armadas serán movilizados para potenciar el dispositivo policial de la cumbre de la OTAN. Se trata de unas medidas en las que la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, llevan trabajando desde el mes de enero. Unas medidas que, además de la seguridad, tiene como principal objetivo cumplir una de las obsesiones de Pedro Sánchez, impresionar a Joe Biden para engrasar las relaciones con el país americano.
LA OBSESIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ CON EEUU
Si hay algo que obsesiona al presidente español es acercarse a Estado Unidos como sea. Una cuestión en la que no ha dejado de trabajar, pero, hasta el momento sin éxito. Y es que, Sánchez tiene una espina clavada. Se trata del humillante paseillo que protagonizó junto a líder de Estado Unidos. Desde entonces está obsesionado con ese hecho y está tratando de revertir la situación y conseguir un acercamiento con Biden. EE UU no ha tenido un gesto de complicidad con España nunca desde que Sánchez está en el Gobierno. Pero España tampoco ha sido capaz de ofrecer nada al país americano para que quieran viajar a la península a hacerse la foto. Y no solo eso, sino que el pasado 28 de febrero de 2022, Biden llamó a los principales líderes internacionales para abordar la situación en la que se encontraba Ucrania tras la agresión rusa. Una reunión a la que no fue invitado Pedro Sánchez.
Uno de los pasos que dio el presidente español para hacer olvidar estas humillaciones fue dar un giro radical a la postura de España respecto al Sáhara Occidental, cediendo a las presiones de Marruecos, país que es socio estratégico de Estado Unidos. Ahora, la cumbre de la OTAN se presenta como una nueva oportunidad para la obsesión de Sánchez, donde tratará de impresionar al mandatario estadounidense desplegando todo su potencial en materia de defensa.