El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, presentó este lunes un proyecto de ley para congelar la compra y venta de nuevas armas de fuego en el país, tras el tiroteo de la semana pasada en una escuela de Texas (EE.UU) que dejó 19 niños y dos profesoras muertas. «En otras palabras, estamos limitando el mercado de las armas de fuego», anunció el primer ministro durante un evento para presentar la medida junto a miembros de su Gobierno. Si el Parlamento aprueba el proyecto de ley, quedará prohibida la compra, la venta y la importación de armas en todo el territorio canadiense. Además, se retirarán las licencias de armas a quienes cometan violencia machista o acoso, y se incrementarán las sanciones penales contra el tráfico de armas, que pasará de penas máximas de 10 a 14 años de prisión. También prohibirá que los cargadores de las armas largas lleven más de cinco balas. Si bien la medida no supone una prohibición total a la posesión de armas en Canadá, sí busca limitar significativamente la presencia de armamento en el país congelando su compra.