Un aeropuerto ‘fantasma’ llegará a una zona despoblada de Cáceres

Un nuevo aeropuerto español está a punto de despegar. Se trata de un aeródromo de uso restringido que se ubicará en Cáceres a tan solo unos kilómetros del aeropuerto de Badajoz. En una zona con escasa población, el Gobierno de España está tratando de dar luz verde a esta nueva infraestructura que podría convertirse en un nuevo aeropuerto «fantasma» carente de un volumen elevado de viajeros.

La infraestructura aeroportuaria trata de ser un aeródromo de uso restringido en el que se
pretenden desarrollar actividades de aviación privada.
Para ello, está prevista la construcción de una pista de vuelo, una calle de roja, una zona de estacionamiento de aeronaves, hangares, una pista de veleros y una pista de aeromodelismo. Vallado perimetralmente, este aeropuerto pretende ocupar una superficie de 74,5 ha cuyo acceso se realizará por caminos existentes que parten del hotel de Los Arenales, situado en la carretera N–521.

Según ha informado el Ejecutivo, el tipo de aeronave que haría uso de la instalación serían avionetas de pequeño, es decir, aquellas de menos de 5.000 kg al despegue. Las cifras oficiales estiman un volumen de 2.500 operaciones anuales con una media diaria será de casi cinco movimientos de aeronaves, con picos puntuales de actividad de 10 a 15 operaciones durante los fines de semana cuando las condiciones de climatología sean favorables. Además, los objetivos de la infraestructura son ambiciosos y en un horizonte a 20 años la previsión es que se alcancen 5.000 operaciones anuales. No obstante, cabe destacar que se tratan de números estimados que tendrán que hacerse realidad.

El área donde se erigirá esta infraestructura es en la zona denominada ‘El Cintado’ situada al oeste de la ciudad de Cáceres. Para su consecución, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España ha puesto en marcha un procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto. En este informe se ha detallado la fauna y flora presente en la zona con el objetivo de que la obra sea respetuosa con el medio ambiente.

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Este informe de evaluación ha sido elaborado por el Director General de Calidad y Evaluación Ambiental, Ismael Aznar Cano. Las conclusiones de viabilidad medioambiental han sido remitidos a la Dirección General de Transportes de la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura y a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que tendrán que dar luz verde definitiva al proyecto que está tardando años en despegar.

LOS AEROPUERTOS ‘FANTASMA’ EN ESPAÑA

España es uno de los países del mundo que cuenta con más aeropuertos a pesar de la dispersión geográfica que se da en la nación. Durante los años dorados de la economía española, el Gobierno puso en marcha numerosos proyectos de construcción de aeropuertos que no han conseguido alcanzar los objetivos para los que se proyectaron. Ciudad Real, Huesca o Lleida son algunos de los ejemplos de infraestructuras aeroportuarias «fantasma» que existen en España.

Ciudad Real, Huesca o Lleida son algunos de los ejemplos de infraestructuras aeroportuarias «fantasma» que existen en España

El Aeropuerto Central Ciudad Real funcionó entre diciembre de 2008 y abril de 2012. Tan solo cuatro años fue el periodo en el que los habitantes manchegos vieron aviones aterrizar en su aeropuerto. Su construcción costó nada más y nada menos que 450 millones de euros públicos que no fueron recuperados ni por asomo. Por apenas 10.000 euros, el grupo chino Tzaneen se hizo con esta infraestructura a pesar de que la Administración pedía por la misma 40 millones de euros. Sin embargo, la subasta se produjo y por el precio de un coche de segunda manos el conglomerado chino se hizo con el mismo.

Pero Ciudad Real no es el único fiasco aeroportuario que se ha dado en España. El aeropuerto de Castellón llegó a costar 150 millones de euros y fue inaugurado en marzo de 2011. No obstante, hubo que esperar hasta septiembre de 2015 para recibir aviones regulares ya que los permisos tardaron años en llegar. A día de hoy, esta instalación cuenta con un tímido tráfico que cae en picado cada año.

Asimismo, el norte de España también ha sido un fiasco a nivel aeroportuario. El Gobierno invirtió 40 millones de euros para levantar un aeropuerto en Huesca que a día de hoy no recibe vuelos regulares. Sólo algunos aviones privados aterrizan de vez en cuando sobre estas pistas aunque Aena mantiene todavía su personal en el aeropuerto a pesar del coste que supone mantener a la plantilla.